Buenos Aires, 8 de enero. La juez federal María José Sarmiento ordenó la restitución en su carago de el Banco Central, Martín Redrado, a quien la presidenta Cristina Fernández gobierno había removido por decreto. Redrado, quien buscó el apoyo de la oposición ante la decisión de la mandataria, quien antes de destituirlo le solicitó su renuncia por grave incumplimiento de sus funciones.

Redrado quien había intentado atrincherarse en el Banco Central(BC), después de negarse a cumplir los mandatos del Ejecutivo, se reunió hoy con el vicepresidente, Julio Cleto Cobos, quien es uno de los dirigentes de la oposición al gobierno al que pertenece y con representaciones opositoras en el Congreso articularon actuar en conjunto, dando pie a la denuncias oficiales sobre una acción conspirativa.

La juez Sarmiento, falló esta mañana en contra de la formación de Fondos del Bicentenario y en la tarde produjo otra resolución para que se reincorpore a Redrado, desconociendo el decreto presidencial.

El gobierno apeló ambos fallos, pero Cobos, al reconocer sus conversaciones con Redrado también admitió que "la presidenta puede remover (al funcionario) no sólo por un decreto de necesidad y urgencia, sino por uno simple. La opinión de la omisión (bicameral del Congreso) no es vinculante, aún suponiendo que decidiese rechazar el decreto, la presidenta puede igual removerlo", dijo el vicepresidente, quien añadió que "la economía el país está bien". Citó a una reunión de la comisión Bicameral, para "el próximo 3 de febrero".

Bajo esta visión, el decreto que ordena la liberación de reservas tendría esa jerarquía y, por consiguiente, debe ser cumplido.

La ley 26.122 al reglamentar estos decretos dispone que hasta que no haya un rechazo pleno de ambas cámaras del Congreso, el decreto tiene vigencia y los actos dispuestos en este lapso son de absoluta validez. En este caso la eventual negativa parlamentaria posterior ya no podría invalidar la liberación de reservas ni el despido de Redrado.

El ministro de Interior, Florencio Randazzo, anunció las apelaciones del Ejecutivo y sostuvo que “la Constitución, en el artículo 99, establece claramente la aplicación de decreto de necesidad y urgencia. No se puede prolongar una situación en que el presidente del Banco Central no cumple los alcances de una norma", dijo.

Por su parte el titular del oficialista Frente para la Victoria Miguel Angel Pichetto, reiteró hoy que el titular del BC "está en una actitud conspirativa dialogando con la oposición. El Banco Central es el banco federal de la Argentina y no puede estar en contra de la política económica del país”, agregó.

El gobierno denunció a Redrado por "mala conducta", y entregó la documentación de todos los obstáculos puestos en los últimos tiempos, y la cantidad de reuniones del directorio que fueron citadas y levantadas por el funcionario.

Según el profesor de Derecho Público Gustavo Arballo, no es competencia del presidente el Central hacer control de constitucionalidad de las normas que lo involucran. Y, en todo caso, tiene a mano la vía de acudir él mismo a los Tribunales para discutir alguna decisión del poder político a la que él estuviera forzado a someterse.

La presidenta Fernández cuestionó fuertemente la actitud de la oposición y dijo que si no supieron gobernar, dejen gobernar ahora y no pongan palos en la rueda, recordando que "durante dos veces durante la democracia se robaron las reservas del país y nos dejaron al borde de la disolución y hoy se erigen en defensores de esas reservas".

La mandataria defendió la política de acumular reservas – lo que se logró desde la presidencia de su esposo , Néstor Kirchner (2003-2007)y de utilizar una parte de ellas para pagar deuda sin tener que pagar intereses excesivos. Esa plata que hemos juntado los argentinos son las reservas que hoy tenemos y tomamos una parte para que no nos corran que no vamos a pagar y que tengan pingues ganancias los del mercado financiero que especulan, para no tener que pedir prestado a tasas del 15 por ciento, explicó.

También recordó que desde el Banco Central le habían dicho que íbamos a recaudar seis mil millones, y que no íbamos a poder pagar la deuda. Pero acá estamos, administrando y gestionando con políticas nacionales y populares, y con superávit en nuestro BC.

Y esto sucede en lo que consideró el peor año de la historia económica y mundial, en el que sin embargo Argentina cerró 2009 con un superávit fiscal de 16 mil 600 millones de dólares.

Ese es el camino en el que estamos dijo la mandataria en una reunión con cooperativistas del plan Argentina Trabaja, en el municipio de Avellaneda, provincia de Buenos Aires, donde defendió fuertemente el Fondo del Bicentenario que permite utilizar parte de las reservas del BC para garantizar el pago de los compromisos durante 2010, sin recurrir a préstamos y adelantándose para impedir la suba de intereses de una deuda que dejaron los anteriores gobiernos y que llevó al cese de pagos en la crisis de diciembre de 2001, cuando el país se detuvo.

Fernández dijo que se tomó la medida cuando se estaba impidiendo que sesionara el directorio y añadió que el Banco Central no es una institución unipersonal y las políticas las decide el directorio, que varias veces fue convocado y anuladas las reuniones por el propio Redrado, creándose una situación muy difícil para el gobierno.

“Puede ser que yo no les caiga bien ( a los opositores) pero que no les importe el país me duele. Mi paso por el gobierno es circunstancial, pero lo importante es el país", sostuvo la mandataria.