La violencia paquistaní cobra la vida de al menos 23 personas
Jueves 7 de enero de 2010, p. 21
Nueva York, 6 de enero. El representante especial de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para Afganistán, Kai Eide, propuso hoy al Consejo de Seguridad una nueva estrategia para Afganistán que ayude a evitar víctimas civiles en el país ocupado, al tiempo que instó a la comunidad a respetar la soberanía, las tradiciones y los valores religiosos afganos.
Eide señaló que, junto con el general Stanley McChrystal, comandante en jefe de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad en Afganistán (ISAF), pidió a las tropas que se intenten reducir los incidentes y que se muestre un mayor respeto por la sensibilidad afgana.
Para los afganos, explicó, su país es tratado como si fuera tierra de nadie y no como un país soberano. Esa percepción contribuye a crear tensiones innecesarias y peligrosas entre Afganistán y la comunidad internacional
, abundó.
Para mejorar la situación, Eide pidió lanzar un proceso de paz y de reconciliación entre el gobierno afgano y el talibán, tras lo cual debería ser integrada un agenda política. Si la insurgencia acepta unirse a la propuesta, habrá enormes posibilidades de la retirada de las fuerzas extranjeras, estimó.
Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, defendió, tras una reunión con el Consejo de Seguridad, las acciones de las fuerzas internacionales y dijo que los talibanes son responsables de 78 por ciento de las muertes en ese país.
La violencia en Pakistán, en tanto, cobró la vida de al menos 23 personas, 15 de las cuales en dos ataques de aviones no tripulados de Estados Unidos contra un supuesto campo de entrenamiento insurgente en el distrito tribal de Waziristán del Norte.
En otro incidente, cinco talibanes fallecieron cuando un coche cargado de explosivos en el que viajaban explotó en el distrito tribal de Kurram.
En tanto, en la parte paquistaní de Cachemira, tres soldados murieron y 11 resultaron heridos cuando un atacante suicida se hizo estallar ante un cuartel, luego que fue detenido por los guardias de la unidad, en la localidad de Rawalkot. Hasta ahora ningún grupo ha reivindicado el ataque.
En la parte india de Cachemira, otro atentado suicida perpetrado por milicianos musulmanes separatistas dejó un policía muerto y ocho heridos.
En otro asunto, el diario The New York Times reveló que Humam Jalil Balawi, el informante jordano sospechoso de haber cometido la semana pasada el atentado suicida contra la CIA en Afganistán, era considerado por Estados Unidos como una de las mejores fuentes sobre Al Qaeda.
El periódico, que citó a funcionarios de la CIA, dijo que Balawi, tenía información capital sobre los altos mandos de Al Qaeda, incluso sobre dónde se encontraría Ayman Zawahiri, el número dos de la red fundamentalista.
Los jordanos reconocieron que el doble agente colaboraba con sus servicios de inteligencia. Jordania se benefició desde hace un año de informaciones antiterroristas cruciales de Balawi que compartió con los servicios con los que colaboramos en la lucha antiterrorista
, dijo un responsable.