La hipotecaria es la primera víctima de la crisis económica
disolución anticipada
Jueves 7 de enero de 2010, p. 17
Ante el debilitamiento de la demanda de vivienda y una menor disponibilidad de financiamiento hipotecario la empresa hipotecaria Crédito y Casa, uno de los principales desarrolladores inmobiliarios del país, anunció su disolución anticipada
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Ésta es la primera víctima inmobiliaria de la crisis económica, pues ese corporativo ni siquiera intentó acogerse a la Ley de Concurso Mercantil (de quiebras) para negociar con sus acreedores una restructuración de sus adeudos.
Crédito y Casa informa que, ante la imposibilidad de seguir cumpliendo con su objeto social, los accionistas de la emisora reunidos en asamblea general extraordinaria de accionistas de fecha 22 de diciembre de 2009 acordaron que, con efectos a partir del primero de enero de 2010, entre en disolución anticipada
, informó en un comunicado de escasas 10 líneas, donde se comprometió a mantener informado al público inversionista sobre el proceso de liquidación.
Para la calificadora de deuda Moody’s, el mercado inmobiliario mexicano presenta tendencias difíciles
para este año que vienen arrastrándose desde 2009. “Moody’s ha observado diversas tendencias difíciles en el sector de la construcción de viviendas de México durante todo el año pasado, incluyendo ciclos más largos de construcción y ventas, un debilitamiento de la demanda en ciertos mercados como en el sector de vivienda para compradores de altos y turistas, y una menor disponibilidad de financiamiento hipotecario del sector privado, lo cual afecta el ritmo de venta de las viviendas”.
Presumiblemente eso ocurrió con Crédito y Casa, empresa asentada en Culiacán, Sinaloa. Desde el 29 de abril de 2009 la empresa, que operaba en el mercado como sociedad financiera de objeto limitado (sofol) comenzó a resentir los efectos de la crisis económica y se vio imposibilitada para cumplir con el pago de intereses de su deuda contratada a través de certificados bursátiles.
A partir de esos incumplimientos la empresa buscó, pero no consiguió, la renovación de los créditos debido a que no cumplía con los criterios establecidos por la Sociedad Hipotecaria Federal (una entidad gubernamental impulsora de la vivienda) para participar en el programa de apoyo a través de garantías ofrecidas por el gobierno federal como parte de sus programas contracíclicos para combatir la crisis económica.
Hasta septiembre de 2009 la cartera vencida de esta empresa hipotecaria llegaba a 3 mil 762 millones de pesos, pero sus pasivos totales sumaban 16 mil 47 millones de pesos. Éstos abarcaban casi la totalidad de sus activos, que ascendían a 16 mil 492 millones, según reportes de la misma empresa.