Para Esmeralda Moreno es importante salir victoriosa el último sábado de este mes, cuando exponga por primera ocasión su cetro mundial juvenil minimosca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), para mantener viva su aspiración de buscar el título absoluto durante este año de festejos patrios.

La futura estudiante de sicología, quien terminó el bachillerato con promedio de nueve, consideró que aún sin conocer a la rival, ya que sólo sabe que será una panameña, tengo que prepararme con mayor cuidado porque desconozco su forma de pelear, por lo que sigo trabajando varios estilos, y en cuando mi promotor (Fausto García) me confirme el nombre de la retadora, me abocaré a afinar los detalles.

La nacida en el municipio de Ciudad Nezahualcóyotl posee una guardia zurda incómoda para las oponentes, además de una estrategia de combinación de golpes que le ha redituado 11 victorias, tres antes del límite, de 16 combates, aunque no deja de lamentar haber caído ante dos de las rivales que ya han alcanzado la cúspide del pugilismo: Ana María Torres y Mariana Juárez, ambas monarcas del CMB.

La verdad es que estoy trabajando para escribir mi propia historia, como lo hizo Laura Serrano y otras de las grandes en el país, para lo cual sabe que es indispensable tener la mayor cantidad de combates y aspirar, con méritos propios, al cetro absoluto.

Cree lograr en breve los atributos para dar el gran salto a los más altos niveles del pugilismo, pero también desea que al producir las mujeres buenas taquillas, que eso se vea reflejado en sus pagas, que siguen siendo menores en comparación con las de los varones, y más cuando se trata de pleitos titulares, en los que ellos reciben miles de dólares y ellas apenas unos cientos.