Mañana comenzará la licitación de las frecuencias para telefonía móvil y servicios de tercera generación, en la cual Telcel verá limitadas sus posibilidades de crecimiento por las reglas impuestas por las comisiones federales de Telecomunicaciones (Cofetel) y de Competencia (CFC).

Las compañías podrán acceder al manual del procedimiento de la propuesta económica en la licitación de las frecuencias de las bandas 1.9 y 1.7 gigahercios.

Analistas han advertido que Televisa y Megacable intentarán entrar al mercado de telefonía móvil.

Dentro de las reglas para el proceso de licitación se establece que ninguna empresa participante podrá acumular más de 80 megahercios de espectro. Ya es una restricción importante para Telcel, dijo el presidente de la CFC, Eduardo Pérez Motta, recientemente.

Los especialistas opinaron que las reglas beneficiarán a Telefónica y que Televisa será uno de los participantes con mayor potencial para incursionar en la telefonía celular.

Argumentaron incluso que la firma española sería la única extranjera en participar de la licitación, pues otras compañías como Verizon-Vodafone o France Telecom, que intentaron incursionar en el mercado sin mayor éxito, en esta ocasión es poco probable que pretendan concursar.

Del 6 al 8 de enero, las empresas deberán adquirir las bases de la licitación a un costo de 20 mil pesos, según la convocatoria de la Cofetel publicada el 23 de noviembre anterior.

En el segundo trimestre las compañías realizarán las ofertas para obtener la concesión. Entre junio y julio, la Cofetel informará los fallos sobre los ganadores.

Los títulos de concesión serán entregados por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).

Jugoso negocio

En ese contexto, la licitación de un par de hilos de fibra oscura de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) representa un jugoso negocio, sobre todo libre de litigios y conflictos sindicales.

La extinción de Luz y Fuerza del Centro (LFC), así como el futuro de su patrimonio, ha sido motivo de diferencias entre académicos y especialistas en el tema.

A pesar de que la subsecretaria de Comunicaciones, Gabriela Hernández Cardoso, ha dicho que la SCT no tiene previsto por el momento licitar la red de fibra óptica de LFC, para el ex senador Manuel Bartlett Díaz y la especialista Leticia Campos, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la extinción ilegal de LFC y el futuro de su infraestructura están encaminados a la privatización del sector eléctrico, pero también a beneficiar a las grandes empresas de telecomunicaciones que operan en el país.

Bartlett aseguró que con la licitación de la red de fibra óptica de la CFE y eventualmente de la de LFC el gobierno del presidente Felipe Calderón va encaminando todo a la privatización del sistema eléctrico nacional. “Eso de la fibra óptica es uno de los tantos objetivos económicos ajenos a los intereses nacionales”.

Aseguró que el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) era un estorbo y había que quitarlo con una liquidación anticonstitucional, en un golpismo brutal, y están creando una institución contra todas las leyes apoyados en la conivencia de esa cloaca de medios de comunicación que embrutece al país.

Antes de que se decretara la extinción de LFC, el propio SME denunció que la paraestatal había firmado un contrato con la empresa WL Comunicaciones para la operación de la red de fibra óptica de este organismo, pero no para el servicio eléctrico, sino para la venta de servicios de telecomunicaciones como telefonía, Internet y televisión de paga.

La empresa todavía a cargo de Jorge Gutiérrez Vera precisó la versión de Martín Esparza, al señalar que en 2005 firmó un contrato de arrendamiento de infraestructura con WL Comunicaciones para colocar cable para fibra óptica en 312 kilómetros de postes y torres y 13.1 de línea subterránea.

Leticia Campos dijo que la red de fibra de LFC se tendió en su mayor parte durante el sexenio de Vicente Fox, cuando se cambió el cable de guarda y se instaló la fibra. La inversión no está definida pero se hizo con recursos que debieron usarse para mejorar el servicio eléctrico sobre todo en la zona conurbada.