Con diversas actividades, en las delegaciones buscan preservar el festejo infantil
Jugueteros calculan una pérdida anual de 200 millones de dólares por la caída de ventas
Miércoles 6 de enero de 2010, p. 29
La tradición de hacer del 6 de enero un día especial para las niñas y los niños se mantiene viva en la ciudad de México con la realización, a partir de hoy y hasta el próximo domingo, de diferentes actividades para festejarlos con motivo del Día de Reyes.
Las actividades incluyen desde obsequio de juguetes, dulces y sorpresas hasta la organización de festivales para los niños. Además de los centros de diversiones, los parques de la capital serán punto de encuentro para los pequeños.
Para los que viven en las zonas lejanas, personal de las diferentes áreas de las demarcaciones hará recorridos para entregarles juguetes. Se tiene previsto hacer una entrega mayor de 32 mil regalos a los pequeños de escasos recursos que habitan en el Distrito Federal.
En las delegaciones Xochimilco y Venustiano Carranza habrá festivales para los niños, en tanto que en Iztacalco se tiene previsto partir una de las roscas más grandes de la ciudad de México, la cual alcanzará un peso de 750 kilogramos y se dividirá en 10 mil porciones para repartirla de manera gratuita entre los habitantes.
El Metro, una romería
La víspera, desde las 11 horas, se registró una gran afluencia de personas en las estaciones Zócalo, Allende, San Juan de Letrán, Pino Suárez, Obrera, Bellas Artes, Doctores, Garibaldi, Lagunilla, Tepito, La Merced, Bondojito, Aeropuerto e Hidalgo del Metro, que trataban de ingresar con bicicletas, patinetas, motocicletas, avalanchas o carros de pedales de gran tamaño en cajas, bolsas de plástico o envueltos en papel.
Las grandes filas provocaron que policías auxiliares y personal de seguridad del organismo dosificaran el ingreso, ante la acumulación de gente en los andenes.
Conforme pasaron las horas, el acceso a las estaciones fue casi imposible, pues los padres de familia aprovecharon la salida del trabajo para ir en busca de los juguetes solicitados por sus hijos, mismos que en la mayoría de los casos ya no encontraron, lo cual provocó tumultos y molestias en las cajas de tiendas departamentales ubicadas en el Centro Histórico.
Sin embargo, personal de las tiendas departamentales y de autoservicio, así como del ambulantaje, se quejó de las bajas ventas realizadas, mismas que estuvieron hasta un 50 por ciento abajo de las alcanzadas el año pasado. La crisis pegó fuerte en los bolsillos de todos y de no ser por un tarjetazo, la colita del aguinaldo o lo guardadito no puedes hacer frente a este gasto
, comentaron algunos padres de familia.
Sin embargo, representantes de la industria juguetera del país estimaron que las ventas de juguetes registraron una disminución de 10 por ciento a tasa anual, lo que significa una pérdida de 200 millones de dólares.
Miguel Ángel Martín González, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria del Juguete (Amiju), dijo en entrevista que aunque la temporada fuerte termina en enero, la mercancía fue vendida y entregada a las tiendas departamentales desde agosto pasado, cuando las tiendas redujeron en una décima parte sus pedidos.
Agregó que 2009 fue un año particularmente difícil para la industria, debido a que, además de la crisis económica, el sector resintió una merma en sus ventas por el brote de influenza, que se dio justo en abril, uno de los periodos de mayores ventas del sector por la celebración del Día del Niño.
Agregó que normalmente durante el periodo del 15 al 30 de abril las ventas de juguetes promedian entre 90 y 100 millones de dólares en toda la industria, recursos que se perdieron el año pasado.
La Procuraduría Federal del Consumidor informó que ha detectado diferencias hasta de 60 por ciento en el precio de un mismo producto, por lo que insiste en recomendar a los consumidores comparar antes de adquirir un juguete.