Entre septiembre y noviembre pasados, la Cámara de Diputados gastó cada mes 9.5 millones de pesos en la compra de boletos de avión para 180 de los 500 diputados. Esa cantidad se debe a que los pasajes son comprados con un sobreprecio a las agencias de viajes instaladas en el Palacio Legislativo, que los venden con un costo superior al de las aerolíneas.

Los boletos más caros corresponden a los diputados por Sonora, a quienes cada mes se les entregan cuatro cupones con valor total de 67 mil pesos, lo cual representa un costo anual de 804 mil 800 pesos por cada uno de esos legisladores.

Sin embargo, como se trata de un apoyo a los diputados para que cada semana puedan viajar de sus estados al Distrito Federal y de la ciudad a sus distritos, no se considera un ingreso y por tanto está exento del pago de impuestos.

Los boletos de avión se entregan sólo a los diputados con residencia mayor a 300 kilómetros de la ciudad de México, por lo que no los reciben los originarios de la capital del país, Puebla, Tlaxcala, Morelos, Querétaro, estado de México e Hidalgo. Como compensación, se les entregan vales de gasolina.

Discrecionalidad

Aún así, debido a la discrecionalidad con que se entregan los boletos de avión, en los primeros tres meses de la 61 Legislatura, el diputado priísta Omar Fayad Meneses recibió 12 boletos para viaje redondo México-Tampico-México, con un costo unitario de 8 mil 363.26 pesos, como consta en la relación de cupones entregados por la secretaría general, aun cuando es diputado de mayoría por el distrito 1 de Huejutla de Reyes, Hidalgo.

A los 14 diputados originarios de Guanajuato se les entregaron cupones mensuales por 52 mil 163.52 pesos para viajar al aeropuerto de Silao, lo que hace más caro viajar a esa ciudad que, por ejemplo, a Guadalajara, cuya cuota por diputado es de 47 mil 813.44 pesos, e inclusive a Tijuana, que es de 51 mil 986 pesos.

Desde la cuenta pública de 2007, la Auditoría Superior de la Federación detectó que los boletos comprados a las agencias son pagados por la Cámara de Diputados con un precio superior al de su valor real.

El mecanismo utilizado para que los diputados puedan viajar es el siguiente: se les entrega un cupón, que es canjeado en las agencias, que a su vez hacen el cobro directo a la Cámara. Si los cupones no son utilizados, o finalmente el costo del viaje es inferior, las agencias no hacen la devolución a la Cámara, sino a los diputados.

Ello permitió que, como lo denunció el año pasado el ex diputado panista Gerardo Priego Tapia, él mismo recibiera al final en agosto de 2009 un cheque de 822 mil pesos como remanente de los boletos de avión utilizados durante los tres años como diputado.

En el caso de los viajes que realizan los diputados por Sonora, Maloro Acosta Gutiérrez, Ernesto de Lucas Hopkins y Luis Marcos León Perea, que han volado por Aeroméxico de Hermosillo a la ciudad de México, el sobreprecio es mayor. La tarifa más alta de la aerolínea es de 10 mil 881.13 pesos y la más económica de 4 mil 671.13 pesos en viaje redondo, pero las agencias se lo cobran a la Cámara en 16 mil 771.16 pesos.

De mantenerse esa tendencia en los tres años de su encargo, cada diputado recibirá, al final de la actual legislatura, 212 mil 149.44 pesos de las agencias de viajes, si utilizan la tarifa real más cara, o 435 mil 601 pesos si eligen la más económica.