Aunque fue un factor que generó relaciones ríspidas entre la autoridad electoral y los medios de información electrónicos, el consejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), Leonardo Valdés, consideró fundamental consolidar el modelo de comunicación política emanado de la más reciente reforma. En esa lógica, advierte que no concibe un IFE esencialmente sancionador de los medios, pero que nadie se llame a engaño, si alguien viola la ley, el instituto castigará esa conducta.

En entrevista con este diario, Valdés subrayó que si bien lo destacable noticiosamente en el pasado proceso electoral fueron las diversas sanciones que el IFE impuso a medios electrónicos, también es necesario destacar que hubo un cumplimiento superior a 85 por ciento en la transmisión de promocionales político-electorales.

Interrogado sobre la campaña en su contra, emprendida por una televisora, y la omisión en apariciones, en la otra, sostuvo que “el IFE no se preocupa por eso, se ocupa en mejorar la relación con los medios de comunicación. He dado la certeza de que el objetivo del instituto no es imponer sanciones, su propósito es que se cumpla la ley y quien la acate no será penado.

Le he dicho a los concesionarios de la Cámara de la Industria de la Radio y Televisión, a los altos ejecutivos de las televisoras, a dueños de las cadenas radiofónicas que estamos empeñados en crear las mejores condiciones para el cumplimiento de la ley.

Valdés mencionó que a lo largo de los procesos contra algunas televisoras o radiodifusoras, tanto el IFE como el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) han definido criterios legales vinculados al modelo de comunicación política que han permitido establecer parámetros claros para los actores políticos.

En algunos casos, ante los recursos promovidos por los sancionados, el TEPJF ha revisado algunos de los criterios aplicados por el IFE y en otros los ha confirmado, pero en general, el instituto no ha sido omiso en sus facultades para sancionar las violaciones a la ley, ni lo será en el futuro. En esa lógica consideró importante consolidar el modelo de comunicación política rumbo al año 2012.

–¿Con el nuevo modelo, la relación IFE-medios se ha complicado al punto de ser peor que con cualquier partido?

–Hay que partir de que los medios electrónicos nunca estuvieron de acuerdo con la reforma y no han dejado de criticarla en el uso de su libertad de expresión. El IFE ha respetado sus posturas, pero ha sido celoso en aplicar la ley.

–¿La relación ha sido ríspida?

–En algunos casos se ha llegado a la confrontación, como siempre en un litigio. Los abogados de las televisoras dijeron su verdad, y los del IFE hicieron sus interpretaciones, pero eso debe afrontarse con madurez.