Sendos dobletes de Álvaro González y Carlos Ruiz en el Interliga
Es hora de que nos tomen en cuenta, los jugadores son muy buenos: Chelís
Lunes 4 de enero de 2010, p. 3
Frisco, Texas, 3 de enero. La falta de pago y los problemas entre la directiva parecen no afectar al Puebla, que no escatimó en esfuerzos y debutó en el torneo Interliga con un contundente 4-1 sobre Tigres, con dobletes de sus goleadores Álvaro González y Carlos Ruiz.
El equipo felino quiso desplegar su futbol de toques, pero se topó con un rival luchón que disputó cada pelota.
Al 10 de iniciado el juego, Itamar Batista abrió el marcador para los de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL). Lucas Lobos centró desde la izquierda y, tras un rechazo, el brasileño definió con tranquilidad para el 1-0.
Poco duró la ventaja para la escuadra regia, ya que al 19 el Bola González remató con fuerza un balón que le llegó después de un error del defensa Amaury Ponce. Orlando Rincón lo había enviado desde la derecha y Gilberto Mora lo recentró para que definiera el uruguayo.
Pese al empate, Tigres mantuvo el temple, comandado por Lobos, David Toledo y Gastón Fernández, mientras los Camoteros resistieron y buscaron sorprender con contragolpes. Al minuto 31, cuando el plantel felino llevaba la batuta, González hizo el segundo para los de la franja.
Tras un mal despeje de la defensa felina, otra vez por equivocación de Ponce, el uruguayo aprovecho el rebote dentro del área y de primera intención resolvió con la parte interna del pie izquierdo un mano a mano con el portero Cirilo Saucedo.
Tigres tardó unos 10 minutos en reponerse, y aunque tuvo dos claras opciones de anotación, las desaprovecharon Itamar Batista y Jesús Antonio Molina.
La franja, siempre al ataque
En el complemento, Puebla no se replegó. Salió con planteamiento ofensivo y tomó el control del balón. Así impidió jugar a los de la UANL y su frustración fue en aumento con el paso del tiempo.
Al minuto 56, Daniel Guzmán ingresó al veterano Francisco Fonseca por Batista, quien no pesó más allá del gol. Casi en simultáneo, José Luis Sánchez Solá debió remplazar a su goleador y mejor jugador de entonces, Álvaro González, quien sufrió una hemorragia nasal tras un choque con Molina.
Siguieron minutos de tensión y roces entre algunos jugadores. El ingreso del Kikín dio nuevos bríos a Tigres, pero la anotación no llegaba y al 70 se hizo presente para los Camoteros: Pescadito Ruiz se abrió camino en la entrada del área, engañó a dos defensores y conectó un derechazo que Saucedo no pudo rechazar, para el 3-1.
Siguieron varias opciones para el cuadro regio, al menos cuatro en 10 minutos, pero no concretó ninguna. Siempre faltó el toque final.
Cuando el resultado parecía definitivo, Rincón habilitó a Ruiz desde la banda; el guatemalteco controló el balón con la pierna derecha y remató de zurda, con el portero ya prácticamente en el piso.
El Pescadito hizo su segundo gol y puso el 4-1 final que ahondó en Puebla las esperanzas de asistir a la Copa Libertadores 2010.
Este miércoles los de la franja se miden a Jaguares, y Tigres vivirá el clásico regio ante Monterrey, pero en territorio estadunidense.
Al término del encuentro, el Chelís evitó hablar de los conflictos entre directivos y remarcó que seguimos jugando a lo mismo y nos vamos contentos, pero es solamente un pasito para que todos entendamos que podemos seguir siendo Puebla
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No obstante, alzó la voz por sus jugadores y dijo: es hora de que nos tomen en cuenta, ellos son muy buenos
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