Declarada Área Natural Protegida y considerada uno de los últimos reductos de ecosistemas naturales de esta ciudad, el cerro de la Estrella, en Iztapalapa, enfrenta severo deterioro ambiental, caracterizado por la desaparición de especies de flora y fauna, erosión de su suelo y asentamientos humanos irregulares, según revela un documento elaborado por la Secretaría de Medio Ambiente capitalina.

El informe, entregado en días recientes a los diputados locales, detalla que un daño similar se observa tanto en los vestigios arqueológicos de la cultura prehispánica mexicana ahí encontrados, como en las cuevas, que lejos de permitir la filtración de agua se han convertido en captadores de basura, punto de reunión de indigentes o sitios en los que se cometen actos vandálicos.

Señala que ante el riesgo de que se pierdan de manera irreversible varios de los elementos de esa zona, es necesario desarrollar de manera prioritaria acciones de vigilancia, prevención, control y atención de ilícitos ambientales, de manera programada, permanente y coordinada entre la delegación Iztapalapa, el Instituto Nacional de Antropología e Historia y la Comisión de Recursos Naturales (Corena).

Este documento, de 10 cuartillas y firmado por la titular de la dependencia, Martha Delgado, ahonda en la problemática de esa zona al detallar que la topografía accidentada del cerro de la Estrella, la naturaleza de sus materiales y la pérdida de su cubierta vegetal ha ocasionado que con el paso del agua y del viento se haya agudizado el proceso de erosión.

La situación es tal, indica el documento, que siendo el suelo un recurso no renovable y recuperarlo o mejorar sus condiciones resulta sumamente costoso, su conservación debe ser preventiva y no correctiva.