El Distrito Federal rompió el primer récord Guinness del año con la rosca bicentenario, con un peso de 10 mil 500 kilogramos y 720 metros de longitud, desbancando a Houston, Texas, que lo tenía desde 2001. Así como la marca de mayor número de porciones distribuidas entre la gente, con 300 mil, mismas que se repartieron en poco más de una hora.

Ayer, desde muy temprano, miles de personas tomaron el Zócalo en busca de una rebanada de pan y un cuarto de leche. La llegada de la secretaria de Desarrollo Económico, Laura Velázquez, y representantes de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora y de una empresa de productos lácteos animó a la gente y provocó algunas carreras en busca del mejor lugar.

El deseo de saborear un pedazo de la rosca hizo que los alrededores de los juegos invernales colocados por la administración capitalina en la Plaza de la Constitución estuvieran hasta el tope y fuera casi imposible cruzar de un lado a otro.

Visitantes nacionales y extranjeros también hicieron fila para llevarse un trozo del pan dulce. Hubo quienes, más listos o descarados, se llevaron hasta 10 rebanadas, las cuales posteriormente ofrecían en uno o dos pesos, según el tamaño. No se vale que siempre la rapiña aparezca en estos eventos y a muchos nos dejen sin un bocado, se quejaban los integrantes de la familia Ordaz, que viajaron desde Tecámac y sólo alcanzaron un trozo.

Y es que, ante los pocos cuchillos y personal encargado de distribuirla, algunos se llevaron una pieza entera, con un total de 24 porciones, ante la mirada atónita de oficiales y los gritos de panaderos, quienes les pedían regresarla, sin lograrlo.

La titular de la Sedeco señaló que esta semana esperan recibir el documento que avala el nuevo récord. Dijo que personal encargado de ello y notarios públicos verificaron que se cumpliera con el peso, longitud y proporciones distribuidas, mismas que superamos hasta en nueve veces, y logramos mantener por undécimo año consecutivo una tradición muy mexicana, como es nuestra Rosca de Reyes.