Cuernavaca, Mor., 30 de diciembre. Uno de los seis trabajados del Servicio Médico Forense (Semefo) cesados por supuesta responsabilidad en la modificación de la escena en la que murió Arturo Beltrán Leyva, recibió amenazas de muerte, por lo que a partir de esta semana la Policía Ministerial resguarda a los empleados de esa dependencia para evitar represalias del crimen organizado.

Otro de los suspendidos, quien solicitó el anonimato, reiteró que no es justo el cese que les impuso la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), porque ellos sólo apoyaron a los marinos y policías federales y siempre obedecieron sus órdenes para manipular el cadáver de Beltrán Leyva antes de ser retratado cubierto de dólares y objetos religiosos.

Los seis trabajadores de Servicios Periciales del Semefo que participaron en el levantamiento del cuerpo de Beltrán Leyva en el departamento 201 del fraccionamiento Altitude, en calidad de testigos, enfrentan un proceso penal que tiene la finalidad de investigar si incurrieron en un delito para que sean castigados o se aclare si sólo obedecieron órdenes de los miembros de la Marina.

Este día los seis empleados comenzaron a rendir sus declaraciones ante la Dirección General de Averiguaciones Previas y Procedimientos Penales de Investigaciones Especializadas.

Algunos peritos acudieron hoy al Semefo, donde aseguraron que se les advirtió que durante su inhabilitación estaba prohibido que dieran entrevistas, porque les iba a ir peor. Uno de ellos aceptó decir que siempre recibieron órdenes de los elementos de la Marina, quienes eran los responsables del operativo que se hizo el 16 de diciembre en el complejo residencial Altitude: nos trataron con la punta del pie los de la Marina y los agentes federales, se quejó. “Siempre estuvimos de apoyo, ellos decían lo que había que hacer, ahora nos echan la culpa a nosotros, pero no nos dejaron nunca con el cadáver, siempre lo estuvieron resguardado los del operativo”, dijo.

Antes de que los de la Marina y la Procuraduría General de la República les solicitaran apoyo, los peritos locales se enteraron que pidieron auxilio a los del Distrito Federal, pero éstos se negaron, porque, argumentaron que era un operativo federal.

Dijo que los propios militares impidieron que los peritos locales realizaran todo el protocolo de levantamiento del cuerpo, por lo que subrayaron que ellos no son los responsables de las fotografías que se difundieron del cadáver del llamado Jefe de jefes.