Combustibles caros y bajo ingreso imposibilitan mejora: expertos
Miércoles 30 de diciembre de 2009, p. 17
La economía mexicana cierra 2009 con malos augurios para 2010, al decidir el gobierno un aumento del precio de algunos combustibles, que se mantendrá a lo largo del próximo año, e incrementar el salario mínimo apenas en 0.20 centavos de dólar.
La mayoría de los analistas económicos, entre ellos la Comisión Económica para América Latina (Cepal), coinciden en que el país no recuperará hasta 2011 los niveles de crecimiento anteriores a la crisis que inició tras el último trimestre de 2008.
Los pronósticos son poco halagüeños para la población en general, ya que tanto el sector empresarial como los especialistas de distinto signo político coinciden en que habrá poco desarrollo del mercado interno y estiman que el crecimiento en 2010 será de alrededor de 3 por ciento.
Una encuesta entre 27 grupos del sector privado realizada por el Banco de México revela que los empresarios esperan para 2010 una inflación por encima de 5 por ciento, índice superior al aumento de 4.85 por ciento aplicado al salario mínimo y que será la base de los aumentos que concederán las empresas a los trabajadores.
Al finalizar 2009 el país tendrá un retroceso por encima de 7 por ciento de su producto interno bruto (PIB) en comparación con 2008, una pérdida de más de 400 mil empleos, así como una caída en la recepción de inversión directa extranjera.
El secretario de Economía, Gerardo Ruiz Mateos, informó que al finalizar el año habrán ingresado a México por inversión extranjera directa unos 13 mil millones de dólares y que no será hasta 2010 cuando se recuperará el nivel que se tenía antes de 2009 de más de 20 mil millones de dólares por ese concepto.
Para el ex secretario de Desarrollo Social y actual secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, el gobierno considera el mayor desafío los 51 millones de mexicanos que terminarán 2009 bajo la línea de pobreza y los 6 millones que se incorporarán en 2010. Un documento firmado por Cordero señala que de continuar la misma tendencia creciente, en el año 2010 se tendrán poco más de 57 millones de personas bajo la línea de pobreza
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Ante la crisis el gobierno ha prometido más austeridad en sus gastos corrientes (salarios y contratación de personal), mayor inversión en infraestructura, así como una mayor participación de la iniciativa privada en una serie de actividades que hasta el momento han sido desempeñadas por el Estado mexicano.