La especulación de empresas harineras y el reciente aumento en la gasolina provocaron una escalada en el precio de la tortilla al consumidor final, que debió pagar hasta 9 pesos con 50 centavos por kilo en la ciudad de México y el área metropolitana, mientras que el gobierno federal aseguró no existen las condiciones para los aumentos.

El coordinador del Congreso Agrario Permanente (CAP), José Luis González Aguilera, afirmó que el aumento de precio del alimento es consecuencia de la especulación de las empresas harineras, que incrementaron en 10 por ciento el precio de su producto.

No obstante, precisó que el valor de la tonelada de maíz este año fue menor en 400 pesos respecto de 2008, al ubicarse en un máximo de 2 mil 500 pesos por tonelada.

Por su parte, Lorenzo Mejía Morales, presidente de la Unión Nacional de Industriales de Molinos y Tortillerías AC (UNIMTAC), justificó el alza por el aumento en los costos de los combustibles, que en sólo dos semanas subieron 8 centavos el litro.

González Aguilera aseguró que hay suficiente abasto del grano para consumo humano.

Sin embargo, la directora de asuntos corporativos de Cargill México, Laura Tamayo, indicó que el maíz blanco ha tenido precio estable y aseguró que incluso hubo una baja de cien pesos en su costo, encontrándose, en este momento y desde hace dos meses, en 3 mil 450 pesos por tonelada para los molineros de la ciudad de México.

Este precio, agregó, es menor del que se determinó en el acuerdo con el gobierno federal y la cadena maíz tortilla hace dos años.

Es importante saber que el precio de la tortilla no sólo es determinado por el precio del maíz, sino por otros insumos, como el gas. Asimismo, como cualquier mercado, el de la tortilla está regido por leyes de oferta y demanda, aseguró Tamayo.

Tortillería en la ciudad de MéxicoFoto Roberto García Ortiz

Por su parte, Carlos Salazar Arriaga, secretario de la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México (CNPAMM), dijo que los inventarios de maíz blanco para consumo humano se encuentran en un mejor escenario que en 2007 –cuando se generó la crisis de la tortilla– y los precios internacionales del grano no son elevados, por lo que no hay justificación para un aumento del precio del alimento. Ello es producto de la especulación que golpea la economía de los más pobres, añadió.

La Secretaría de Economía afirmó que los precios internacionales del maíz no han registrado alza, por lo que en México no existen las condiciones para los aumentos en los precios del alimento, y aseguró que estará atenta a la evolución del mercado.

Un kilo de tortilla se vende ahora a 9 pesos promedio en la ciudad de México, y a escala nacional el costo es de 10.26 pesos en 52 ciudades donde la Secretaría de Economía (SE) monitorea los precios del alimento en tortillerías.

Las alzas alcanzan 50 centavos en algunas entidades del país, incluido el Distrito Federal, mientras en Baja California el precio de la tortilla alcanza un promedio de 13 pesos.

Hasta la semana pasada, la SE reportaba un precio de 8.6 pesos por kilo en la ciudad de México y el área metropolitana; de 9.50 en Guadalajara, Jalisco, y de 10.79 en Monterrey, Nuevo León.

Para la Unimtac, la cascada de aumentos se inició con el flete, porque los transportistas incrementaron las tarifas para el transporte de maíz y la masa una vez que la gasolina aumentó el pasado fin de semana.

El organismo explicó que en el valle de México el precio por kilogramo continuará incrementándose conforme se ajusten los precios en otros insumos, como son las refacciones de las máquinas donde se procesa y elabora el producto.