Dos grupos de enfermos denuncian la asignación directa del servicio y presentan amparo
Martes 29 de diciembre de 2009, p. 27
Sin un proceso de licitación, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) asignó al Centro de Diagnóstico Ángeles el tratamiento de hemodiálisis para mil 600 enfermos de padecimientos renales, de los cuales alrededor de 400 se ampararon porque consideran que esa empresa no cumple con la normatividad y su salud se pone en riesgo.
Los enfermos, integrados en la Asociación para Prevenir las Enfermedades Renales Terminales y el Comité de Pacientes con Insfucientes Renal Crónica, entregaron ayer a Alejandro Morales, director de Prestaciones Médicas del instituto, una carta en la que le recordaron que el proceso de licitación del servicio médico estaba suspendido e inesperadamente les avisaron que a partir del primero de enero deben acudir a ese centro a recibir su tratamiento.
Explicaron que el tratamiento sería subrogado a ocho clínicas, la primera de las cuales es el centro mencionado, el cual no cumple con la regulación en la materia. Mencionaron que hace unas semanas, personal adscrito a las clínicas 37 y 42 del IMSS llevaron a un grupo de enfermos a conocer las instalaciones del lugar, los cuales observaron que no contaba con el equipo ni el local estaba acondicionado.
Excesiva distancia
Las autoridades del IMSS les notificaron que a partir del primero de enero deberán acudir al Centro de Diagnóstico Ángeles, que se localiza en Polanco, a pesar de que la distancia máxima a la que este tipo de instalaciones debe estar de la casa de los enfermos es de 20 kilometros.
Manifestaron su oposición y negativa a recibir el servicio de hemodiálisis por conducto de una empresa que no cuenta con experiencia, personal capacitado, las autorizaciones sanitarias correspondientes ni con médicos nefrólogos ni enfermeras certificadas
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