Quieren evitar a toda costa la democratización del gremio, dicen
Martes 29 de diciembre de 2009, p. 3
Miembros de la disidencia del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM) denunciaron que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) viola los derechos humanos y laborales de sus trabajadores, y que incluso hay contubernio con ese sindicato para acallar las inconformidades de la base y evitar a toda costa la democratización de la organización.
Agrupados en la Coordinación Nacional de Electricistas (CNE) del SUTERM, acusan que la disidencia ha sido perseguida y sus miembros despedidos de la CFE a petición del sindicato.
El dirigente de esta coordinación, Jesús Navarrete, señala que fue despedido hace más de seis años de la CFE por conformar un grupo que busca la democratización gremial, y luego de un arduo proceso legal logró su reinstalación, al igual que otros miembros.
Tras este fallo favorable, la paraestatal tuvo que acatar la reinstalación, pero se ha negado a asignarme en el puesto de trabajo que corresponde, por presiones directas de Víctor Fuentes del Villar, secretario general del SUTERM
, indica Navarrete, y agrega que también se le han negado las constancias de asistencia por los dos días consecutivos que se presentó a trabajar, por lo cual advierte que se perfila un nuevo despido, que no obedece a falta administrativa alguna, sino por mantenerse firme en la disidencia, en contra de la privatización en CFE y por exigir su derecho a luchar dentro del gremio al que pertenece.
Añade que hoy más que nunca es justa la lucha contra la privatización eléctrica y por la democracia sindical, así como el derecho constitucional al trabajo, la libertad de expresión y de organización.
En 2000, la CNE conformó una planilla democrática encabezada por el propio Jesús Navarrete para competir en el proceso de elección sindical; sin embargo, según comenta, hubo fraude en el congreso nacional del SUTERM y se religió Leonardo Rodríguez Alcaine, en ese entonces líder del sindicato, por lo que se interpuso una demanda para impugnar las elecciones, pero la Secretaría del Trabajo ignoró los recursos legales y dio la toma de nota a dicho dirigente.
A partir de esa fecha se emprendió una campaña de represión en contra de los miembros de esa coordinación: se negó a sus miembros todo derecho contractual, se les despidió de manera injustificada, hubo encarcelamiento y hasta amenazas de muerte. Pusieron en peligro la vida y la libertad de los trabajadores de la CNE. Los despedidos demandaron su reinstalación, y muchos la consiguieron
, puntualiza Navarrete.
Agrega que fue agredido físicamente dentro de las instalaciones de la empresa por el entonces secretario de trabajo del SUTERM, Víctor Fuentes del Villar –quien ahora es el líder del gremio–; incluso personas sin identificar agredieron a su hija a la entrada de su domicilio, y ese mismo día fue despedido. Por ello que demanda que ahora, luego de una tortuosa lucha de seis años, en la que obtuvo la reinstalación, la CFE acate por fin las disposiciones de los tribunales de justicia en México.