Hasta el fin del sexenio tienen puertas cerradas en el sector público
Lunes 28 de diciembre de 2009, p. 6
“Los trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) estamos vetados al menos tres años para laborar en cualquier dependencia pública, hasta que termine este sexenio. Es una verdadera cacería, no nos dan trabajo en ningún lado, es tremendo para nosotros y la familia”, dice Eduardo Cortés Carrasco, quien tenía 19 años cumplidos de antigüedad en Luz y Fuerza del Centro (LFC) –en la subgerencia comercial de la sección de agencias foráneas–, ya se liquidó y no ha encontrado ninguna opción para laborar.
Cortés Carrasco se reincorporó a la lucha y apoya todas las acciones de movilización política y social. Dice que la brutal campaña que emprendió el gobierno de Felipe Calderón para justificar la extinción de LFC ha traído consecuencias nefastas para todos los trabajadores despedidos, ya que en ningún lugar los quieren contratar.
Como ya se ha referido en varios medios, a estos trabajadores los tienen vetados en diversas empresas privadas, y ahora, narra este trabajador, también están impedidos de trabajar en cualquier oficina gubernamental. Me he enterado de diversos trabajos en instancias públicas e incluso acudí al Departamento del Limpia del Gobierno del Distrito Federal y en todos lados nos dicen que vamos a tener que esperar a que se acabe el sexenio, porque no hay trabajo para ninguno de nosotros, (los integrantes del SME) que estamos vetados
.
Doble estigma
A cualquier lugar donde van a pedir trabajo, aun cuando no digan que son de LFC, inmediatamente localizan nuestro registro por medio del IMSS y nos bloquean. Nos tratan peor que si fueramos egresados de la real academia del reclusorio
, dice, y añade que el gobierno de Felipe Calderón ha engañado, manipulado la información y actuado no sólo con total ilegalidad, sino con infamia
hacia ellos.
Afirma lo anterior porque en primer lugar las liquidaciones fueron violentadas, ya que no se dieron conforme al salario base que tenían en nómina, ni contabilizaron el total de sus años trabajados, por ello, con todo y el famoso bono, nos escamotearon 40 por ciento del monto que nos correspondía de las liquidaciones
; además, fue un engaño la promesa de que aquellos que se liquidaran primero iban a ser contratados, y hay que agregar que las franquicias no están funcionando, porque no hay mercado para ningún negocio y las liquidaciones apenas alcanzaron para pagar algunas deudas, rentas o colegiaturas.
El único camino, dice, que les están dejando a los electricistas es la economía informal
, porque hay una verdadera cacería de trabajadores.
Cortés, quien en 19 años de trabajo sólo tuvo dos faltas, ahora, al igual que muchos otros que ya cobraron su cheque, interpuso un amparo individual contra su liquidación y se volvió a sumar a la lucha del SME, incluso este trabajador está en el campamento ubicado en Paseo de la Reforma.
El gobierno federal no se puso a considerar las consecuencias sociales y económicas de su determinación, no le importa los trabajadores y el pueblo, sólo los intereses de los empresarios
, concluye.