Frente a la embajada de Dinamarca en México, integrantes de Greenpeace se manifestaron en demanda de la liberación de cuatro activistas que fueron detenidos en Copenhague durante la recepción oficial ofrecida a los jefes de Estado que asistieron a la Cumbre del Clima.

La directora de la organización en México, Patricia Arendar, entregó una carta dirigida al embajador Johannes Dahl-Hansen en la que pide la libertad de los activistas presos desde hace una semana. 

Un activista, caracterizado como Hamlet, el príncipe de Dinamarca en la obra de Shakespeare, hizo una adaptación de uno de sus textos: Algo huele a podrido en Dinamarca. Desde hace siete días cuatro activistas de Greenpeace permanecen arrestados en aquel país por demandar a los jefes de Estado del mundo mayores esfuerzos para evitar un caos climático. Después del fracaso de la Cumbre del Clima de Copenhague, Greenpeace exige la liberación de los héroes del clima y un acuerdo legalmente vinculante que aleje al mundo de un cambio climático catastrófico.

Arendar señaló que el crimen lo cometieron los responsables del fracaso de la 15 conferencia de las partes sobre cambio climático, que se reunieron durante dos semanas en esa ciudad.

Dijo que el gobierno de Dinamarca intervino de manera negativa desde la presidencia de la conferencia, donde jugó un papel fundamental en el fracaso de la Cumbre del Clima. Por si fuera poco, mantiene detenidos a los activistas cuyo único crimen fue manifestarse de manera no violenta, sin que siquiera se les otorgara derecho a fianza para que puedan pasar las fiestas con sus familias y luego enfrentar el juicio.

Los detenidos son: Juan López de Uralde, director ejecutivo de Greenpeace, España; Nora Christiansen, de Noruega; Christian Schmutz, de Suiza, y Joris Thijssen, de Holanda. El 17 de diciembre desplegaron dos pancartas con la leyenda: Los políticos hablan, los líderes actúan. 

Tras la protesta en el salón de los Caballeros del Palacio de Christiansborg, en Copenhague, tres fueron detenidos inmediatamente y llevados ante un juez. Al día siguiente, Joris Thijssen fue arrestado en un restaurante sin orden de aprehensión. Actualmente, los cuatro ambientalistas están recluidos en la cárcel danesa de Vestre Faengsel, en régimen de aislamiento hasta su audiencia, la cual está programada para el 7 de enero de 2010. 

Confió en que la próxima conferencia de las partes, que se celebrará en México, no siga el ejemplo del gobierno danés, actuando de manera represiva, y que impulse un acuerdo climático justo, ambicioso y vinculante que obligue a las naciones industrializadas a reducir en al menos 40 por ciento sus emisiones de gases de efecto invernadero.