Durante 2009 los casos confirmados de dengue aumentaron 30 por ciento respecto de los reportados el año pasado.

Información de la Secretaría de Salud (Ssa) resalta que salvo en cinco estados del país donde no hubo afectados por el virus, en el resto de las entidades, por lo menos dos personas en cada una de ellas sí contrajeron la enfermedad.

Lo anterior forma parte de una tendencia creciente de afectación de este virus en zonas no típicas de padecerlo, lo cual, entre otros factores, de acuerdo con las autoridades de la Ssa, se debe a cuestiones como los efectos del cambio climático y a la resistencia a los insecticidas desarrollada por el mosquito transmisor del dengue.

Hasta la semana 41 (del 11 al 17 de octubre) se confirmaron 31 mil 836 casos, mientras en la misma fecha de 2008 se habían registrado 24 mil 998. Del total de 2009, 25 mil 929 correspondieron al llamado tipo clásico y cinco mil 907, al hemorrágico. En cuanto al número de muertes, en 2008 ocurrieron 26, y en 2009 se habían contabilizado cinco hasta dicha semana.

La mayoría de los afectados está en el rango de cinco a 19 años de edad, tanto para el tipo de dengue clásico, como el hemorrágico.

En busca de una vacuna

Desde hace por lo menos tres décadas se realizan investigaciones para el desarrollo de una vacuna contra este padecimiento infeccioso agudo, al que están expuestas alrededor de tres mil millones de personas en el mundo; sin embargo, los estudios aún se encuentran en curso.

Uno de ellos lo realiza desde el año 2000 el laboratorio farmacéutico Sanofi Aventis, con un biológico desarrollado a partir de la vacuna contra la fiebre amarilla, elaborado mediante procedimientos de ingeniería genética, el cual ha mostrado eficacia en laboratorio para producir anticuerpos contra los cuatro tipos existentes de virus del dengue.

Con la finalidad de verificar la calidad de la molécula, en los siguientes meses se iniciará un estudio de fase tres con seres humanos de diversos países, entre ellos México.

La enfermedad mencionada es producida por alguno de los cuatro serotipos de flavivirus dengue y se transmite por la picadura del mosquito Aedes aegypti. En el caso de México, tradicionalmente había sido un mal endémico de áreas tropicales y subtropicales, en particular, de las que están a menos de mil 500 metros sobre el nivel del mar.

En años recientes se ha extendido a zonas con clima seco en el norte de la República, donde la experiencia médica en el tratamiento era prácticamente nula.

Los datos de la Ssa hasta la semana 41 dan cuenta del cambio en el comportamiento de la transmisión del padecimiento. Hasta ese lapso, Morelos reportó 682 casos, cifra nueve veces menor en relación con el registro de 2008, que fue de seis mil 439. En cambio, en Colima se triplicó la frecuencia de la enfermedad, al pasar de 772 a dos mil 983 casos. Esta entidad reportó la mayor cantidad de personas afectadas en 2009, con una tasa superior a 496 por cada cien mil habitantes.

Le siguieron Nayarit, con entre 345 y 460 por cada cien mil, y Tabasco de entre 115 y 230. En tanto, en Baja California, Chihuahua, Aguascalientes, Guanajuato y Tlaxcala aparecen en el registro oficial con ningún caso.

El resto de las entidades federativas tuvo una incidencia de entre 0.01 y 115 casos por cada cien mil habitantes.

De la información oficial, sobresale que en el país circulan de manera predominante dos de los cuatro serotipos del dengue, el 1 y 2. Sólo en Zacatecas se reportó la presencia del tipo 3.