Un grupo especial de inteligencia de la Secretaría de Marina (Semar), en coordinación con la Procuraduría General de la República (PGR), estará a cargo de las investigaciones para dar con el paradero de los sujetos que asesinaron con armas de grueso calibre a cuatro familiares del marino Melquisedet Angulo Córdova, en el municipio de Paraíso, Tabasco.

El tercer maestre falleció la semana pasada en el operativo en el que murió el capo Arturo Beltrán Leyva, El jefe de jefes. La Armada de México reveló el pasado domingo la identidad del marino mediante un comunicado, en el que especificó que al infante le sobrevivían tres de sus hijos que radicaban en Tabasco.

Después de las exequias al cuerpo del tercer maestre, los elementos de la Marina levantaron el operativo de vigilancia que habían montado para proteger a los familiares de aquél.

Hasta el cierra de la edición, la Semar no había emitido ningún comunicado en el que diera su postura sobre el múltiple asesinato.

Tras la ejecución de integrantes de la familia Angulo Córdova, militares acudieron de nuevo a resguardar la casa.

Las pesquisas de los asesinatos apuntan, por ahora, según funcionarios de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) que participan en la indagatoria, a que el asesinato múltiple fue presuntamente una venganza de miembros de Los Zetas vinculados al cártel de los Beltrán Leyva.

El grupo criminal que comandaba Arturo Beltrán formaba parte del cártel de Sinaloa hasta enero de 2008, cuando su hermano Alfredo, El Mochomo, fue detenido en Culiacán, Sinaloa, por elementos del Ejército.

Según consta en documentos ministeriales abiertos por la PGR –a los que La Jornada tuvo acceso–, la ruptura definitiva entre Beltrán Leyva y los capos del poderoso cártel de Sinaloa –encabezado por Joaquín El Chapo Guzmán e Ignacio Nacho Coronel– se produjo en febrero del año pasado, debido a que la gente al servicio de Nacho Coronel dejó fuera de un negocio de drogas a El jefe de jefes, lo que fue visto por los Beltrán Leyva como como traición, según el dicho del capitán retirado del Ejército Fernando Rivera Hernández, ex director adjunto de Inteligencia de la SIEDO, actualmente preso.

La tarde de ayer la PGR atrajo las investigaciones de la ejecución de los familiares del marino y abrió la averiguación PGR/ TAB/UMAN/COM/878/D/2009.

De acuerdo con funcionarios de la SIEDO, quienes pidieron el anonimato, este año en el municipio de Paraíso, Tabasco, fue desmantelada una red institucional que brindaba protección a Los Zetas (brazo armado del cártel del Golfo), por lo que 15 policías de esa localidad están sujetos a proceso penal por sus vínculos con el crimen organizado.

La ejecución de cuatro familiares de Melquisedet Angulo está obviamente relacionada con la muerte de Arturo Beltrán, dijeron los servidores públicos que conocieron de las investigaciones contra los elementos de diversas policías municipales de Tabasco, involucrados con esa organización criminal.

Esos agentes, según la PGR, “brindaron apoyo a la organización criminal del cártel del Golfo y al servicio de La Compañía, célula de Los Zetas, proporcionando informes sobre los operativos de las corporaciones policiacas federales, estatales y municipales, para que dicho grupo criminal no fuera detenido y desarrollara libremente sus actividades de narcotráfico”.

Funcionarios de la Semar revelaron que se ha reforzado la seguridad de sus instalaciones, como son el edificio sede de la institución y el hospital de alta especialidad en la ciudad de México, ante el temor de un atentado.

Señalaron que en el nosocomio se atiende a los dos marinos que resultaron heridos en el enfrentamiento contra integrantes del cártel de los Beltrán Leyva, el pasado 16 de diciembre.

Los marinos lesionados están en proceso de recuperación –de acuerdo con la información recabada–, y aunque se encuentran en una una zona restringida, señalaron que existe la posibilidad de que sean cambiados a otro hospital luego del ataque que sufrió la familia Angulo Córdova.