Ecatepec Méx., 22 de diciembre. En la ceremonia del 194 aniversario luctuoso de José María Morelos y Pavón, el presidente Felipe Calderón condenó el ataque, ocurrido ayer por la noche, contra la familia del tercer maestre de la Armada de México Melquisedet Angulo, quien falleció durante el enfrentamiento en el que murió Arturo Beltrán Leyva.

Calderón manifestó públicamente aquí las condolencias a la familia del marino por el artero ataque perpetrado en la noche. Es un acto por demás cobarde y deleznable. Ante ello, aseveró: no habremos de amedrentarnos por criminales sin escrúpulos que cometen tal clase de barbarie. Quienes así actúan, merecen el repudio unánime de la sociedad y merecen pagar por sus crímenes.

El jefe del Ejecutivo subrayó en su discurso que estos condenables hechos son una muestra de la falta de escrúpulos con que opera el crimen organizado, atentando contra vidas inocentes, y esto no hace sino reforzarnos en el afán de desterrar tan singular cáncer de la vida social.

Con un fuerte dispositivo de seguridad, integrado por personal y vehículos militares, y decenas de policías que resguardaban la Casa Morelos, en cuyo patio fue fusilado el Siervo de la Nación, Calderón subrayó que el Estado mexicano tiene la obligación de preservar las libertades conquistadas por nuestros héroes y, en consecuencia, aplicar el peso de la ley contra quienes quieren ver canceladas esas libertades.

Frente al gobernador mexiquense, Enrique Peña Nieto; al secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio; al presidente municipal de Ecatepec, Eruviel Ávila Villegas, y al comandante de la 37 Zona Militar, general Juan Manuel Castillo, Calderón  destacó: somos muchos más las mexicanas y los mexicanos que queremos un país de leyes, un país en paz, un país con orden, como lo soñara y luchara precisamente José María Morelos.

Abundó el Ejecutivo que los mexicanos de 2010 podemos hacer de ése un año que también marque un punto de inflexión en el rumbo del país. Podemos y debemos hacer que en 2010 se trace un nuevo derrotero que resuma nuestros ideales políticos, sociales y económicos.

Con ese afán, dijo, también presenté hace unos días una reforma política que busca darle más poder al ciudadano. Con ese afán hemos de recorrer entre todos la ruta del diálogo y de la negociación, para poder encontrar alternativas que hagan a nuestra nación ser más próspera, más justa y más segura.

El gobernador Peña Nieto destacó que en el contexto del bicentenario del inicio del movimiento de Independencia estamos obligados a realizar una reflexión objetiva, autocrítica y, especialmente, constructiva sobre la realidad de nuestro país.

Añadió que pese a los esfuerzos realizados por varias generaciones, nos encontramos lejos aún del ideal de igualdad social que animó a Hidalgo y que defendió Morelos; aquel que se resume en la breve expresión de que no haya más distinción entre los americanos que el vicio o la virtud.

El mandatario mexiquense indicó que 2010 nos brinda una gran oportunidad para pensar y reflexionar en México, para delinear qué tipo de nación queremos llegar a ser en este siglo.

En ese contexto, aseveró Peña Nieto, una prioridad obligada es indiscutiblemente el tema social, la gran deuda social que tenemos como país, sobre todo cuando en 2008, aun sin los peores efectos de la crisis económica, casi 48 millones de mexicanos se encontraban en situación de pobreza multidimensional. Esta es una realidad que lastima y que es inadmisible en un país democrático, garante de los derechos humanos.

El alcalde Ávila Villegas señaló que nuestro agradecimiento aún es mayor, ya que después de casi 25 años regresa un presidente de la República a conmemorar este día a un gran mártir,  en el mismo lugar en el que lo asesinaron.

Añadió: hoy le decimos que en su lucha contra los enemigos de la patria no está solo, las mexicanas, los mexicanos, los mexiquenses estamos con usted.