En 2009, un año marcado por la crisis económica mundial, el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) reportó pérdidas por alrededor de 3 millones de pesos por la contingencia sanitaria del virus de influenza A/HIN1, que provocó la suspensión de la vida cultural durante 10 días.

En un balance del cierre de los recintos culturales, sus respectivos directores informaron que perdieron entre 70 y 90 por ciento de asistencia, cuando hasta el año pasado la tendencia era la contraria.

La institución calculó que fueron suspendidas alrededor de 600 funciones de danza, ópera, teatro, conciertos y presentaciones literarias, entre otras actividades, además del cierre de sus museos. Casi 400 mil personas en la ciudad de México fueron afectadas por la cancelación de la vida cultural.

Los recintos del INBA reabrieron sus puertas el 7 de mayo, con notoria baja en la afluencia de visitantes y con medidas sanitarias que recomendó la Secretaría de Salud.

El Museo Nacional de Culturas Populares dejó de atender aproximadamente a unos 15 mil visitantes, y de percibir unos 30 mil pesos por concepto de entradas, informó en su momento la directora del recinto, María Antonieta Gallart.

Ante la baja concurrencia, algunos directores de museos solicitaron a las autoridades ser incluidos en los planes para reactivar el turismo, la economía y la vida capitalina tras la contingencia epidemiológica.

El Museo Diego Rivera registró una merma de 800 mil pesos por falta de ingresos, tanto en taquilla como en cafetería, así como por la venta de recuerdos. En tanto, la directora adjunta del Museo Frida Kahlo, Hilda Trujillo, aseguró que este espacio, uno de los más visitados del país, con 250 mil visitantes al año y que se sostiene únicamente de la venta de entradas, perdió 90 por ciento del público que lo visitaba antes de la emergencia sanitaria.

Por su parte, el director general de los museos Frida Kahlo, Diego Rivera Anahuacalli y Dolores Olmedo, Carlos Phillips Olmedo, dijo que a causa de la crisis económica y de la contingencia sanitaria los recintos perdieron entre 70 y 80 por ciento de asistencia.

A su vez, el director del Museo Franz Mayer, Héctor Rivero, criticó que muchos colegios suspendieran las visitas escolares a los recintos por miedo al contagio en espacios cerrados, aunque esto fue indicado por la Secretaría de Salud.

La Coordinación Nacional de Museos y Exposiciones (CNME), en su momento también dijo que los espacios del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) tuvieron una disminución de 200 mil visitas en el mes de mayo (respecto de cifras del año anterior), resultado del cierre provisional debido a la contingencia sanitaria por la influenza A/H1N1.

Sobre la situación de los recintos, Gabriela López, directora técnica de Museos de la CNME explicó que el año pasado la red nacional de museos del INAH registró una afluencia de aproximadamente 12 millones de visitantes, de los cuales 2 millones eran estudiantes de educación básica y un millón 100 mil de media superior. Este 2009 la baja en la concurrencia se dio en un tercio del total.