La exposición Alfonso Reyes y los territorios del arte combina letras, cine y artes plásticas
Seis ejes temáticos dimensionan la muestra: de los modernistas del Ateneo a las críticas de cine
Diálogos simulados y cartas que serán contestadas por el museo, entre las actividades
Miércoles 23 de diciembre de 2009, p. 2
Por primera vez en el Museo Nacional de Arte (Munal) se conjugan, en una de sus exposiciones temporales, las letras, el cine y las artes plásticas de manera interactiva.
Se trata de la muestra titulada Alfonso Reyes y los territorios del arte, donde el visitante se involucra activamente con las apreciaciones y textos escritos por Alfonso Reyes en torno a las artes plásticas de su tiempo, así como con obras de artistas como Goya, Diego Rivera, Manuel Rodríguez Lozano, Roberto Montenegro, Angelina Beloff y Toño Salazar, entre otros.
La exposición es una de las actividades con las que se conmemorará el 50 aniversario del fallecimiento del autor regiomontano, quien nació el 17 de mayo de 1889 y murió el 27 de diciembre de 1959.
Las distintas actividades dirigidas sobre todo a niños y jóvenes, las cuales se han implementado para la exposición con el propósito de que el público lleve a la práctica la idea del propio Reyes, de fundar un museo dinámico
, él mismo llegó a declarar: ¡contra el museo estático!
La muestra se expone en uno de los recintos que sólo por su impresionante e histórica arquitectura vale la pena recorrer: el Munal, en el que se exhibe y estudia el arte mexicano e internacional, del siglo XVI hasta obras del siglo XX.
Edificado en 1904 por el arquitecto Silvio Contri, el que fuera el Antiguo Palacio de Comunicaciones cuenta hoy día con un acervo de más de 3 mil obras y una superficie de exhibición de 5 mil 500 metros cuadrados.
Su majestuosa construcción se realizó durante la época en que el modernismo emergió como una corriente arquitectónica, y es por ello que en él se combinan estilos como el gótico, el clásico y el neoclásico; con magnificas estructuras de hierro, por ejemplo, en sus escaleras semicirculares y en la detallada decoración de sus fachadas e interiores.
La exposición en torno a Alfonso Reyes está dividida en seis ejes temáticos: Los Modernistas del Ateneo; Estampas de Madrid y París; Los fuegos de la razón; Monterrey en Sudamérica; La tierra de Anáhuac, y El cine que vio Fósforo (seudónimo de Reyes y Martín Luis Guzmán para escribir crítica de cine).
Durante el recorrido por las más de 180 obras, entre pinturas, dibujos, grabados, esculturas, libros, revistas, periódicos y cartas, el visitante se encontrará, por ejemplo, con la oportunidad de entablar una especie de diálogo con algunos creadores o pensadores que fueron parte de la generación de los ateneistas.
Hay un cubo blanco sobre el que se proyectan sus rostros al tiempo que se puede escuchar cierta disertación, a manera de lo que podría ser una conversación entre ellos (con las voces grabadas de especialistas que ayudaron a la implementación de este proyecto), y en la que el público, si lo desea, puede participar dando continuidad a esa conversación con sus propias opiniones.
Otra manera de integrarse activamente es a través de las obras de Goya que aquí se presentan y los textos que sobre las mismas realizó Reyes, y al escribir una carta o especie de diario, como lo hiciera en su momento el propio autor regiomontano.
Lo novedoso de tal actividad es que dicha carta se mete en un sobre cerrado con nombre y dirección, se deposita en un buzón y meses después el remitente recibirá, vía correo, una respuesta por parte del Munal.
Además, el público tendrá la oportunidad de pararse frente a una determinada obra y leer lo que a Reyes le inspiró. La idea es que el visitante exprese por escrito su propia interpretación, tanto de la obra como de lo escrito por el autor regiomontano. Aquí el visitante se encontrará con una obra de Max Aub, realizada en la década de los años 50 del siglo pasado, que sirvió para gastarles una genial broma a los críticos del momento y en la que estuvo involucrado Reyes. Una historia realmente divertida.
También, en el contexto de la muestra, hay un espacio donde se proyectan fragmentos de algunas películas que con el seudónimo de Fósforo reseñaron Reyes y Martín Luis Guzmán entre 1915 y 1918, selección que se complementa con comentarios, por ejemplo, de su hija cuando don Alfonso la llevaba al cine. El bombero, El Capataz y Carmen, de Charles Chaplin, así como La dama de las camelias, Fantomas y Cabiria son algunas de las cintas que se proyectan.
Hay también una sección en la que se puede descargar un mensaje bluetooth para escuchar algunas palabras de especialistas sobre Alfonso Reyes.
Y a manera de bufete bibliográfico se encuentra un estante con libros sobre literatura, ensayo, arte mexicano y arte universal, junto al cual está una sala donde el público puede sentarse a leerlos.
Al final del recorrido, quien así lo desee podrá escribir su nombre para formar parte de aquellos que intervinieron para hacer más interactiva la exposición.
Después de apreciar la arquitectura del Munal, visitar la exposición Alfonso Reyes y los territorios del arte, el público puede aprovechar la oportunidad para visitar también la exposición Los desmembrados según Orozco, de Roberto Cortázar, en la que este artista plástico presenta una serie de variaciones e interpretaciones de Los Teúles y El Desmembrado, de José Clemente Orozco. O aprovechar la ocasión para recorrer la exposición permanente en la que se puede admirar, agrupados en dos temas: Cinco siglos de Arte en México: 1550 a 1954 y Gabinetes de Estampa y de Fotografía: siglos XIX y XX, parte del acervo artístico del recinto.
Para los talleres y las visitas guiadas para cualquiera de las tres exposiciones, los interesados pueden comunicarse a los teléfonos 5130-3460 y 5130-3400.
El Museo Nacional de Arte se ubica en Tacuba 8, Centro Histórico, estación Bellas Artes del Metro, y estará abierto durante las vacaciones de martes a domingo de 10:30 a 17:30 horas. Excepto los días 25 de diciembre y primero de enero.