Morelia, Mich., 21 de diciembre. En esta ciudad, a la que viajó para conmemorar el bicentenario de la Conspiración de Valladolid, el presidente Felipe Calderón afirmó: libramos una batalla decidida contra diversos grupos criminales que con su poder de fuego y su poder corruptor buscan sojuzgar el país e implantar una ley que no es la de los mexicanos.

Advirtió: en esta lucha contra el crimen, no daremos ni un paso atrás. Y no habrá tregua ni cuartel para los enemigos de la patria y de los mexicanos. Mi gobierno seguirá en esta lucha para hacer de México el país de leyes y de libertades que queremos.

En la reinauguración de la Casa de Morelos y del museo de sitio, el titular del Ejecutivo aseveró que hoy, como hace 200 años, nuestra nación sufre los embates de los enemigos, de aquellos que buscan cancelar para todo efecto práctico las libertades de los mexicanos.

Añadió: hace unos días Anahí, una bella niña de tres años de edad, michoacana, falleció a consecuencia de un atentado artero, perpetrado por el crimen organizado que opera en Michoacán. Destaca este hecho la incalificable cobardía, ésa es la palabra, que caracteriza en sus actos a los criminales que buscan asolar a esta entidad y a México; a los mismos que extorsionan, secuestran y obstruyen la vida libre de los michoacanos.

Calderón sostuvo que el gobierno federal está enfrentando con firmeza y sin distingos a la delincuencia organizada. Lo seguiremos haciendo, porque nuestro objetivo supremo es hacer que la justicia legítima del estado de derecho prevalezca sobre la acción violenta, arbitraria y cobarde de los criminales.

Así, refirió también, “el golpe que acabamos de asestar en días pasados a una de las organizaciones criminales más peligrosas de México y de América –el cártel de Arturo Beltrán Leyva– es producto del esfuerzo conjunto de todas las fuerzas federales y de un meticuloso trabajo de inteligencia”.

En esta lucha contra el crimen, subrayó, no daremos ni un paso atrás, porque se trata, precisamente, de proteger y hacer vigente en la práctica la libertad que nos heredaron quienes fueron capaces de construir un México independiente. Y no habrá tregua ni cuartel para los enemigos de la patria y de los mexicanos.

Al encabezar la ceremonia conmemorativa del bicentenario de la Conspiración de Valladolid, el jefe del Ejecutivo destacó que 2010, el Año de la Patria, será un año en el que habremos de reflexionar, y principalmente de lo que queremos ser como nación para el futuro. Celebremos con la dignidad de una nación que se sabe libre, soberana y democrática.

Instó a que, retomando los ideales de nuestros héroes, hagamos de 2010 el año de cambio y transformación, un año que marque el inicio de una nueva era de transformaciones en nuestro país. Que marque precisamente un derrotero claro para resolver nuestros apremiantes problemas: de seguridad, de justicia, de miseria, de trabajo y prosperidad. Que sea 2010 un año que marque el rumbo para el México que, estoy seguro, ha de venir.

Calderón planteó que el Año de la Patria sea el punto de inflexión en que vencimos las inercias que detenían a México. Que sea el año en que colocamos a la patria en la ruta del desarrollo y del progreso.

Robustecer carácter laico del Estado

El gobernador Leonel Godoy destacó que los michoacanos nos sentimos orgullosos y a la vez comprometidos con este legado libertario y vocación progresista de vanguardia que hemos mostrado a lo largo de la historia nacional. Con responsabilidad y buscando el entendimiento, la participación y la inclusión de todos los sectores como hace 200 años lo hicieron los conspiradores de Valladolid.

Así es, subrayó el gobernador, como debemos enfrentar los retos que nos presenta el país actualmente: la pobreza, las desigualdades, la migración, la criminalidad; fortaleciendo el Estado, robusteciendo su carácter laico, respetando las libertades individuales y defendiendo los derechos humanos, mejorando los derechos sociales a través de la defensa de la educación y la salud públicas, el ejido y la comunidad indígena.

El presidente municipal de Morelia, Fausto Vallejo Figueroa, dijo: con indignación, humildad y vergüenza, no olvidemos que a cinco días de esta conmemoración, le fue arrebatada la vida a Anahí, de tres años, por un granadazo.

La pequeña, abundó, fue víctima de la violencia irracional de un atentado sin sentido, que en la complejidad de estos tiempos perturba nuestras vidas y nos ofende como sociedad.

Finalmente, Calderón asistió a una comida privada con 40 empresarios y el gobernador.