El edificio sufrió daños en el sismo que sacudió Oaxaca en 1999; en 2007 comenzó su rescate
Se reforzaron fachada, muros, ventanas, altar y bóvedas; aún trabajan en la rehabilitación de retablos
La recuperación también incluye las obras arquitectónicas de la Ruta Dominicana
Martes 22 de diciembre de 2009, p. 5
Santo Domingo Yanhuitlán, Oax. El antiguo convento de Santo Domingo poco a poco va recuperando su esplendor ante el avance de los trabajos de rehabilitación arquitectónica que expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) comenzaron en junio de 2007.
Esta joya de la arquitectura se comenzó a construir en 1550 por encargo de los frailes dominicos. Se posa sobre un centro ceremonial prehispánico, porque en esta municipalidad, situada a unos 130 kilómetros de la ciudad de Oaxaca, existió uno de los principales señoríos mixtecos.
Esta casa profesa, que asemeja un palacio florentino del Renacimiento, sufrió afectaciones por el sismo del 30 de septiembre de 1999, como sucedió también con los antiguos conventos de San Pedro y San Pablo Teposcolula, y San Juan Bautista Coixtlahuaca, que forman parte de la llamada Ruta Dominicana, la cual se cerró para su restauración.
De acuerdo con el INAH, los trabajos de rehabilitación arquitectónica de los tres conjuntos conventuales –separados entre sí por poco menos de 80 kilómetros–, constituyen uno de los proyectos prioritarios para el instituto, en el que se invirtieron 28 millones de pesos en este año.
A esta iniciativa de rescate se han sumado Fomento Social y Cultural Banamex, la Fundación Alfredo Harp Helú y el Instituto de Conservación Getty, así como pobladores.
El antiguo convento abrió sus puertas recientemente, una vez que se reforzó la estructura. Habitantes de la municipalidad y visitantes nacionales y extranjeros han podido conocer esta joya arquitectónica. Incluso, el alto relieve del Descendimiento de Jesús, elaborado en cantera verde.
Es una obra de arte única
, afirmó el encargado del templo, Martín Paz Ramírez.
El edificio presenta una fachada con elementos arquitectónicos renacentistas y decoración plateresca. Está formada por la portada central y dos torres; la del costado sur con campanario.
La portada consta de tres cuerpos horizontales y tres calles verticales, éstas últimas determinadas por columnas y pilastras de capiteles clásicos. Las del primer cuerpo son dóricas; las del segundo, corintias, y las del tercero, jónicas. En los intercolumnios laterales de cada cuerpo se aloja un nicho con venera, peana y escultura; los del primer y segundo cuerpos están remarcados por un alfiz y coronados por un medallón.
El altar mayor, de estilo barroco salomónico, es de gran magnificencia. Se cree que fue elaborado por el artista Andrés de la Concha. Consta de cuatro cuerpos, divididos por siete entrecalles y el remate.
Las siete entrecalles alojan esculturas y pinturas al óleo. Entre estas últimas se encuentran las que representan a Cristo Crucificado, La Resurrección, La Purísima, Magdalena Penitente, la Anunciación, la Adoración de los Reyes, la Ascensión del Señor y la Virgen del Rosario, entre otras. En el coro llama la atención el órgano tubular decorado con entrelazos y elementos vegetales dorados.
El delegado del INAH en Oaxaca, Enrique Fernández Dávila, dijo que los trabajos de rehabilitación arquitectónica han permitido la consolidación de las estructuras dañadas por el sismo, por lo que ya no existen riesgos para los habitantes y turistas.
Explicó que la restauración incluye fachada, muros, pisos, puertas, ventanas y bóvedas exteriores e interiores, así como el altar mayor, entre otras estructuras.
En esta tarea, anotó, la Fundación Harp Helú se encargó de la reparación del histórico órgano tubular ubicado en el coro, decorado con entrelazos y elementos vegetales dorados.
Por su parte, el encargado del templo, Martín Paz Ramírez, subrayó que las imágenes del retablo principal, la Coronación de la Virgen María, la Virgen del Rosario, el Juicio Final y la Presentación del Niño Jesús en el Templo, entre otras, están siendo rehabilitadas por personal de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía Manuel del Castillo Negrete, del INAH, en un taller establecido en el mismo municipio.
Destacó que la escultura más importante del antiguo convento quizá sea el alto relieve policromado realizado en piedra de cantera con la imagen del Descendimiento de Jesús de la Cruz en una posición de lado y no de frente, matizada con pinturas vegetales.
Es una obra de arte del siglo XVII elaborada por las manos de los antiguos indígenas mixtecos
, indicó.
Paz Ramírez dijo que la escultura presenta deterioro, pero los expertos han aconsejado no hacer ninguna intervención, porque se pondría en riesgo su conservación, principalmente sus colores.
A su vez, el director de la restauración, el arquitecto Juan Urquiaga Blanco, reconocido por la rehabilitación del antiguo convento de Santo Domingo de Guzmán, en la ciudad de Oaxaca, anticipó que el proyecto culminará en 2010.