Apenas saliendo de un año muy complicado por los efectos de la crisis económica, la epidemia de influenza y los cambios en su administración, la Lotería Nacional para la Asistencia Pública (Lotenal) lanzará en 2010 nuevos productos y modalidades de juego para atraer al público joven y dar más fácil acceso a toda la población a sus sorteos. Para Benjamín González Roaro, director de esta institución que es más antigua incluso que el México independiente, es necesario aplicar nuevos mecanismos para su modernización, fortaleza y el mejoramiento de su imagen.

“La Lotería Nacional es muy querida por la gente. La aprecian por su historia, su transparencia y su confiabilidad. Estos atributos nos permiten tener la seguridad de que con decisiones adecuadas, prudentes y sensatas –administrativas y comerciales– el próximo año seguramente incrementaremos nuestras ventas y, al mismo tiempo, los recursos para la asistencia pública.”

Así, entre las novedades en preparación está la venta de billetes por Internet para que la gente pueda elegir los números de su preferencia a la hora que lo desee y en cualquier lugar del país, y no como sucede hoy, que al repartirse aquellos en las distintas plazas de la República, el jugador no necesariamente consigue los de su preferencia. Esto ocurrirá a partir de marzo.

Y en abril, los sorteos llamados Gordito y el Superior cambiarán su dinámica de extracción actual de muchos y diferentes números. Explica González Roaro: en lugar de premiar con montos pequeños 300 números, vamos a sacar diez fracciones de centenas y todos los billetes que coincidan con éstas tendrán un mismo premio, lo cual permitirá que las listas de los billetes afortunados sean más fáciles de consultar y los sorteos serán más ágiles y atractivos para la población.

En conversación con La Jornada, González Roaro conviene en que en los tres primeros trimestres de este año, la venta de billetes de Lotería llegó a ser 12 por ciento menor a 2008, si bien ya para octubre y noviembre se logró incrementarla incluso a niveles superiores que esos mismos meses del año pasado.

La meta inmediata es regresar a los números de 2004-05, y de ahí el mensaje a los vendedores de billetes la semana pasada fue con el compromiso de no sólo administrar la crisis sino de hacer lo necesario para mejorar la posición comercial de la Lotería. Nos queda claro: si lo hacemos bien habrá no sólo más recursos para la asistencia pública, sino también para ellos, pues por generaciones, muchas familias han vivido de la venta de los cachitos y enteros.

–¿Cuál sería la meta en términos de venta? ¿Cómo compra el mexicano?

–En los estudios que tenemos, 24 por ciento de la población adulta del país manifiesta haber comprado algún producto de lotería, no necesariamente de la Lotería Nacional, también Pronósticos, las privadas e incluso en las casas de apuestas. Por tanto, el restante 75 por ciento puede, potencialmente, participar en este mercado.

“Esperamos entonces consolidar el mercado de los productos que hoy tenemos con las loterías tradicionales –pasivas como se les conoce técnicamente porque son aquellas donde debe esperarse el resultado de un número– y, por otro lado, introducir nuevas modalidades orientadas al público joven y otras para dar mayor acceso a toda la población.

A partir del sorteo del próximo 24 de este mes, los billetes traerán un nuevo código de seguridad visible. Los vendedores dispondrán de un cristal pequeño con el cual ubicarán rápidamente si es falso. Y a partir de enero, en la producción de los billetes se utilizará papel reciclado.

–¿Qué ha pasado con el anuncio del presidente Felipe Calderón de fusionar a la Lotería Nacional con Pronósticos Deportivos?

–Esa medida hace sentido porque ambas instituciones ofrecen productos similares al mercado. Independientemente de la especialización alcanzada por cada una, reunirlas en una sola entidad podría generar sinergias. La propuesta se formuló para racionalizar gastos (pero) la discusión de la ley de Ingresos y del presupuesto de Egresos no dio espacio para esta discusión.

–Cuando habla de modernizar la Lotería y hacerla más cercana a la gente, ¿esto lleva implícito que se había rezagado?

–Sí. Siento que hay muchos productos y modalidades de acceso que la Lotería pudo haber impulsado anteriormente. Un ejemplo: hace 15 años uno venía en la calle que con cierta facilidad, la gente sacaba su billetera, extraía efectivo y compraba sus cachitos.

Hoy día, lo normal es que las personas porten, por razones de seguridad, dinero plástico. Sin embargo, nuestra forma de vender es sólo en efectivo. Entonces, debemos dar un paso a la modernidad para hacer que nuestros billeteros en la calle traigan, por ejemplo, las maquinitas que les permitan recibir pagos con tarjeta de crédito o débito.

Reserva técnica

González Roaro señala que los billeteros han mostrado disposición para estos cambios, pues ellos quieren que la Lotería resurja, venda más, incremente sus ingresos.

–¿Es mito o tiene algo de verdad la versión que corrió hace unos meses respecto de la falta de fondos de la Lotería Nacional para pagar los premios?

–Por disposición de nuestra propia ley, cada sorteo debe tener una reserva técnica, o sea, una cantidad de dinero respaldada en el banco para que, independientemente de las ventas, los premios se puedan pagar. Las reservas de la Lotería son sanas y eso nos da la tranquilidad de que los sorteos que presentamos al público siempre se podrán pagar.

–¿Por qué hoy, a diferencia de otros años, no se ve adónde se aplica el dinero de la asistencia pública?

–Nosotros entregamos el recurso (obtenido con la venta de los billetes) a la Secretaría de Hacienda y ésta lo canaliza a la beneficencia pública, la cual, además, forma parte de nuestra junta directiva. A partir del próximo año, porque además es una cuestión que nos han preguntado mucho, publicaremos cuáles son los programas de asistencia que se despliegan anualmente para que la gente tenga más claro adónde se destinan esos recursos.