Bagdad, 20 de diciembre. Soldados iraníes se retiraron parcialmente del pozo petrolero de Fakka reclamado tanto por Teherán como por Bagdad, y se encuentra a cien metros de la frontera común, informaron hoy, por separado, funcionarios de ambos países.

El vocero del gobierno iraquí, Ali Dabbagh, declaró que un pequeño grupo de soldados iraníes que esta semana realizó una incursión en el campo petrolero, ya no estaba en control del pozo.

La bandera iraní fue bajada. Las tropas iraníes se retiraron 50 metros, pero no regresaron a donde se encontraban antes. El gobierno iraquí pidió a las tropas que volvieran a donde se encontraban, indicó Dabbagh.

Un funcionario fronterizo en Teherán indicó que las fuerzas iraníes retornaron a su posición original tras desmantelar una barricada construida por los iraquíes cerca del disputado pozo.

La situación desencadenó una serie de llamadas y reuniones bilaterales de emergencia, donde Bagdad exigió un retiro inmediato, a la vez que trató de evitar daños a su importante relación con Teherán.

Irán e Irak establecieron este domingo contactos para tratar de resolver lo que la república islámica calificó de malentendido, informó la agencia de noticias iraní Irna.

El ministro iraní de Asuntos Exteriores, Manouchehr Mottaki, contactó por teléfono a su par iraquí, Hoshyar Zebari, a fin de proponer la reunión de un comité técnico fronterizo para establcer mutuos acuerdos y aclarar el asunto, agregó Irna.

Por otro lado, Irak se vio obligado a cortar sus exportaciones de petróleo en el norte del país tras un acto de sabotaje la madrugada del domingo contra el oleoducto que conduce el carburante a la terminal turca de Ceyhan, informó el portavoz del Ministerio de Petróleo, Asem Jihad.

El oleoducto fue saboteado en el kilómetro 55, lo cual provocó daños y el escape de una gran cantidad de crudo. No sabremos cuándo se reanudarán las exportaciones hasta evaluar los daños, agregó.

Hasta el cierre de esta edición ningún grupo se había responsabilizado del sabotaje.