En AL el movimiento se integró al sistema que criticaba: D’Atri
Domingo 20 de diciembre de 2009, p. 34
De frente a la crisis económica y por su particular afectación sobre las trabajadoras, el feminismo tiene que construir un movimiento que se sostenga en la independencia política del Estado y fortalezca las luchas para poder arrancarle al capitalismo los derechos de que ha privado a las mujeres, expresó Andrea D’Atri, dirigente nacional del Partido de los Trabajadores Socialistas de Argentina.
En la conferencia Feminismo y crisis internacional, en la Casa de cultura Las Ondas, la especialista en temas de género llamó a la reorganización del feminismo latinoamericano frente a los embates de la crisis económica.
Para la inmensa mayoría de las mujeres del mundo, las crisis recurrentes del sistema capitalista no aparejan otra cosa que miseria, muerte, explotación, más esclavismo y menos derechos.
Agregó que de los 2 mil 500 millones de personas más pobres del planeta, 80 por ciento son mujeres y niñas; por ello el feminismo tiene que empezar a involucrarse en las condiciones en que vivirá la mayor parte de ellas.
Aseveró que en la actualidad el feminismo latinoamericano está desplegado e institucionalizado. Tras la radicalización del movimiento feminista de los años 70 del siglo XX, en los 90, con el neoliberalismo, alcanzó públicos más amplios, pero perdió el filo revolucionario de su mayor momento de insubordinación.
Obtuvo reconocimiento, pero a cambio de integrarse; legitimidad, pero a cambio de abandonar su radicalidad; hizo de masas el sentido, pero al mismo tiempo se integró al sistema que criticaba cuando surgió
, dijo.
Lo anterior, afirmó, llevó a una desmovilización y despolitización del feminismo, mientras en el continente aumentaba la desigualdad y las mujeres fueron las principales víctimas del neoliberalismo ya que fue el sector donde más se precarizó el trabajo, se incrementó la migración y la explotación sexual.