Familiares de los mineros muertos en Pasta de Conchos, Coahuila, exigieron al secretario del Trabajo y Previsión Social (STPS), Javier Lozano Alarcón, que cumpla la recomendación 26/2006 de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y emprenda el rescate de los cuerpos de los 63 trabajadores que aún permanecen en el yacimiento que estalló el 19 de febrero de 2006.

Al término de la misa que han celebrado sin falta cada mes –desde abril de 2007– frente a la sede en Polanco de Grupo México, el sacerdote Carlos Rivera adelantó que en 2010 mantendrá su reclamo para que la STPS por fin se comprometa a iniciar el rescate de los cuerpos.

Javier Lozano y la Secretaría del Trabajo incumplieron esta recomendación. No hay satisfacción en la CNDH sobre lo que claramente determinó para poder resolver dignamente el caso Pasta de Conchos, reclamó el religioso para luego representar con los asistentes una posada.

Durante la homilía por los 46 meses de los hechos que dejaron 65 mineros muertos, la organización Pasta de Conchos denunció que en la presente administración federal no se ha hecho caso a nuestro reclamo fundamental: el rescate de los 63 cuerpos de los mineros, cuyos restos aún yacen en el socavón.

Exigió a Lozano Alarcón una explicación del porqué la STPS no ha resuelto satisfactoriamente la recomendación, en la que la CNDH expresa claramente su preocupación por el rescate de los cuerpos, toda vez que ello ha implicado la vulneración del derecho de las familias de los afectados.

Posada frente a Grupo México, ayerFoto Francisco Olvera

El organismo defensor de los derechos humanos agrega en su recomendación que toda persona tiene derecho a la libertad de creencias y religión, y dentro de éstas se encuentran las relativas a la relación del individuo con los restos mortales de sus difuntos.

En su liturgia el religioso pidió por los trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas para que en esta Navidad no se sientan abandonados ni decepcionados por lo que se les ha querido hacer al cesar su fuente de empleo; para que se mantengan en pie de lucha y que el año 2010 les signifique la vuelta de su empleo, contrato y a su empresa.

Además criticó el incremento de 2.85 pesos al salario mínimo de los trabajadores. Expresamos nuestra indignación y nuestra protesta por un incremento que sólo suma 2 pesos con 85 centavos a los salarios de los trabajadores. Es profundamente indignante, injusto e inmoral que los representantes de los empresarios, de los sindicatos y del Estado, hayan decidido esta ridiculez en un año y en una época de crisis, agregó.