El tenor recordó su llegada a México y su debut en el Palacio de Bellas Artes
Alternó en el escenario con tres sopranos mexicanas y cantó un tema con su hijo
Domingo 20 de diciembre de 2009, p. 31
En la ciudad que tanto ama y que tanto lo ama, Plácido Domingo dio un concierto ante miles de personas que se congregaron para verlo y oírlo en el tramo de Paseo de la Reforma entre el Ángel de la Independencia y la glorieta de la Palma, hoy presidida por el árbol de Navidad más grande del mundo.
A las 20:45 horas el periodista Ricardo Rocha hizo la presentación del tenor español quien, acompañado por la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México, dividió su recital en cuatro partes: una de ópera, otra de zarzuela, una más de boleros y la última de canciones rancheras.
Plácido Domingo lucía contento de sólo ver la multitud. Hasta en la ventanas de las habitaciones del cercano hotel María Isabel había gente asomada viendo y oyendo al cantante. Con traje oscuro y camisa blanca, sin corbata, el tenor interpretó primero el aria O Souverain, de la Romanza del Cid Campeador.
Concluida esta aria Domingo saludó al público y dijo que sentía una gran emoción por estar ahí esa noche, noche un poco fresca tirándole a fría. Explicó que la razón para elegir esa pieza al inicio es porque en ella el Cid le da gracias a Dios en tiempos de derrota.
Hay tiempos buenos y tiempos malos
, dijo el tenor, pero siempre hay que agradecer lo que tenemos. El público aprobó el mensaje con una larga ovación.
Plácido Domingo alternó el escenario con tres sopranos mexicanas: María Alejandres, Eugenia Garza y Olivia Gorra. Entre la primera y la tercera parte del concierto intercaló una serie de tres canciones basadas en poemas de Juan Pablo II, musicalizados por Plácido Domingo Jr. hijo del tenor. Plácido Domingo habló del amor que el extinto pontífice le tuvo a México y aseguró que fue alguien que siempre luchó por la justicia. La ovación también era previsible.
Una de las canciones, Love, la cantaron Plácido Domingo Jr. y su padre. Aunque el momento fue emotivo, hay que decir que Plácido Domingo sólo hay uno.
En el momento dedicado a la zarzuela el tenor recordó que precisamente con una compañía de este género llegó a México con sus padres. También contó que aquí, en el Palacio de Bellas Artes, debutó como cantante hace 50 años. Más aplausos.
El momento de mayor intensidad del recital fue cuando interpretó boleros y canciones rancheras, destacando sobre todo Bésame mucho y por supuesto, Granada. Como era de esperarse, al final el público se le entregó de lleno con una larga ovación a la que el tenor respondió con un popurrí de canciones mexicanas.
Asistieron 200 mil personas
Alrededor de 200 mil personas asistieron anoche al Ángel de la Independencia para escuchar al tenor Plácido Domingo.
El Gobierno del Distrito Federal implementó un operativo de seguridad que incluyó dos mil 268 elementos de la Secretaria de Seguridad Pública, apoyados con 268 vehículos.
Asimismo se habilitó el servicio de transporte gratuito y directo con 100 unidades de la Red de Transporte de Pasajeros (RTP) para trasladar a quienes asistieron al concierto, una vez concluido, a las estaciones Indios Verdes, Taxqueña, Pantitlán, Constitución de 1917 del Metro, así como a San Ángel y Cuajimalpa.