Madrid, 18 de diciembre. El Parlamento catalán vivió una sesión intensa y polémica, al debatir y aprobar una iniciativa popular impulsada por 180 mil ciudadanos, que abre las puertas para prohibir las corridas de toros de manera definitiva, por considerarlas un maltrato y tortura animal evitable.

En el resultado fue determinante que los grandes partidos de la Cámara, el socialista PSC y el nacionalista Convergencia Unión (CU) dieron libertad a sus diputados en una votación secreta, en la que se obtuvieron 67 votos en favor de la iniciativa y 59 en contra.

Dicha propuesta continuará el debate a principios de 2010 y, de mantener el respaldo con el que actualmente cuenta, podría convertirse en un delito la práctica del toreo en Cataluña.

El movimiento civil antitaurino pretende abolir de forma definitiva la también llamada Fiesta Nacional, al menos en su versión más conocida y en la que culmina con la muerte del toro por la estocada del torero.

Mientras unos celebraban el resultado de la votación, otros –empresarios, ganaderos, toreros y aficionados– tildaron la iniciativa de un ataque político contra algo muy español.

El siguiente paso para lograr la prohibición de los toros es la negociación en los próximos días en la comisión de Medio Ambiente del Parlamento, donde se invitará a expresar sus posturas tanto a expertos en favor del veto como en contra.