Presentan a dos mujeres y un hombre detenidos durante la operación
Viernes 18 de diciembre de 2009, p. 3
Como resultado del enfrentamiento en el que murieron Arturo Beltrán Leyva y cinco presuntos sicarios de su grupo delictivo, falleció también Melquisedet Angulo Córdova, tercer maestre del cuerpo de fuerzas especiales de infantería de marina, mientras otro elemento del cuerpo de elite se encuentra grave y uno más está fuera de peligro, informó la Armada de México.
En tanto, la Procuraduría General de la República (PGR) realizó ayer mismo pruebas de ADN del cadáver de Beltrán con el fin de identificarlo plenamente.
El titular de la PGR, Arturo Chávez Chávez, afirmó en un encuentro con representantes de medios de comunicación que los cadáveres fueron levantados por personal de la Procuraduría de Justicia de Morelos, aunque los peritos de la dependencia federal coadyuvan en las diligencias periciales en cuanto a la identificación de los presuntos delincuentes, desde la confrontación de fotografías hasta la aplicación de exámenes genéticos.
Respecto a la identificación del cadáver de Arturo Beltrán Leyva, Chávez señaló: “ahorita se están desahogando algunas diligencias sobre el particular. Existían fotografías de él y, bueno, es la misma persona que está en las fotografías que se han tomado luego del enfrentamiento.
“Asimismo, hay algunos señalamientos de gente que fue detenida en el mismo operativo en ese mismo sentido, pero los resultados de las pruebas de ADN todavía no los tenemos.
Una vez que se terminen los análisis periciales, (el cadáver) se le entregará a un familiar que lo reclame, y siempre que ese familiar no haya cometido ningún delito, no tiene por qué perseguírsele; es decir, se le entregará el cuerpo para que le den sepultura.
Por su parte, el director de comunicación social de la Armada de México, José Luis Vergara, informó sobre la muerte del marino durante la presentación, en el hangar de Marina del aeropuerto capitalino, de tres personas detenidas durante el operativo realizado en el condominio Altitude, en la colonia Lomas de la Selva, en el centro de Cuernavaca, Morelos, donde cayó abatido El jefe de jefes.
Se trata de Catalina Castro López, de 44 años; Gabriela Pérez, de 18, y un individuo que se negó a dar su nombre, visiblemente golpeado en la cara, descalzo y quien apenas podía sostenerse en pie.
Los tres habían arribado en un helicóptero de la Armada, escoltados por marinos (hombres y mujeres) fuertemente armados y con el rostro cubierto.
Las detenidas iban con las manos atadas con una tira de plástico. Se veían cansadas y con la mirada perdida. El sujeto tenía la cara hinchada y los ojos semicerrados. Era llevado en vilo por dos marinos. Ninguno hizo declaración alguna.
Asimismo, fueron mostrados a los medios un maletín con 40 mil dólares en efectivo, cinco armas (tres ametralladoras y dos pistolas) y más de 400 cartuchos útiles que fueron decomisados en la refriega.
Los tres aprehendidos fueron llevados a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada con el fin de que rindan su declaración preparatoria.