Copenhague, 16 de diciembre. Más de 2 mil manifestantes intentaron entrar este miércoles en el Bella Center, donde se realiza la conferencia sobre el clima, pero se encontraron con un amplio e impresionante dispositivo policial para dispersarlos y que dejó al menos unos 250 detenidos.

Una barrera infranqueable de alambradas, furgones y policías colocada a unos 200 metros del centro de la conferencia bloquearon el paso a cientos de activistas que gritaban su frustración por no poder acercarse a la meta: ¡Retomemos el poder! o ¡El poder al pueblo!.

Cada tentativa de la multitud de abrirse camino era repelida con golpes y ráfagas de espray irritante en los ojos. Los gritos de los manifestantes apenas se perciben en el interior del edificio donde se celebra la conferencia de las Naciones Unidas.

La manifestación llamada Reclaim power (Retomar el poder), salió esta mañana de una pequeña estación de tren de las afueras de Copenhague. La organizaron dos colectivos radicales muy implicados en las manifestaciones diarias en Copenhague, Climate Justice Action (CJA) y Climate Justice Now.

El objetivo era entrar sin violencia en el Bella Center, cuyo perímetro está acordonado por seis kilómetros de alambradas, y celebrar en el interior del edificio una asamblea del pueblo, explicó Peter Nielsen, un portavoz de los activistas del CJA.

Una hora antes de la llegada del desfile principal –cuya manifestación estaba autorizada– un primer grupo de varios cientos de personas trató, también sin éxito, de infiltrarse en el interior del edificio, esta vez por la parte trasera.

La principal manifestación finalizó sin detenciones sobre las 15 horas, tras tres horas de tensos intercambios con la policía, pero la primera oleada se saldó con unas 200 personas detenidas. Cerca de 50 manifestantes más fueron arrestados en otros sectores de la capital.

Los organizadores, que denunciaban 15 años de fracaso de la diplomacia sobre el clima, pedían el abandono de las energías de origen fósil, la relocalización de la producción alimentaria y el reconocimiento de una deuda ecológica de los países del Norte hacia el Sur.

Unas 300 personas acreditadas en el interior del Bella Center, miembros de ONG pero también delegados de países pobres que se sienten ignorados por los países industrializados, salieron para unirse a los manifestantes.

La policía danesa, autorizada a realizar arrestos preventivos, ha detenido a más de mil 700 personas desde el inicio de la conferencia. La gran mayoría ha sido liberada tras unas horas y quedan libres de cargos.