El Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI) anunció que a partir de 2010 aplicará una política de cero tolerancia contra los sujetos obligados (dependencias e instancias federales) que actúen con negligencia o desenfado en las solicitudes que les sean formuladas por la población.

Como parte de su nueva política evaluará todas las solicitudes de las dependencias en las que los comisionados detecten tres respuestas de transparencia atendidas de forma negligente y los encargados de atender los requerimientos recibirán capacitación técnica.

Esa medida la propusieron los comisionados luego de que emitieron en su última plenaria del año y por unanimidad, un enérgico llamado de atención al Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) y a la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer) por el descuido con el que sus unidades de enlace y comités de información han atendido solicitudes de transparencia.

Los requerimientos ciudadanos al Conapred eran para conocer todos sus informes anuales de actividades, de ejercicio presupuestal y de su asamblea consultiva. Los de la Cofemer: los nombres y cargos de los funcionarios que gozan de vales de gasolina y servicios de chofer, telefonía celular y gastos de alimentación, así como de automóvil con cargo al erario.

Ángel Trinidad Zaldívar, comisionado ponente, reprochó las formas en que ambas instituciones han atendido solicitudes de información, debido a que inicialmente se negaron a proporcionar lo requerido y sólo lo otorgaron cuando se integró un recurso de inconformidad, procedimiento innecesario porque la información estaba disponible en sus portales de transparencia. Puntualizó que el exhorto es una llamada de atención pública para que se sepa que sí cumplieron, pero tarde, mal y de malas. Por lo que a partir de enero nos vamos a abocar a la tarea de revisar aquellas instituciones que de manera cotidiana respondan de esa forma.

La comisionada María Marván Laborde consideró preocupante que después de 7 años de vigencia de la Ley de Transparencia vamos encontrando una cuestión que es relativamente nueva y que la pudimos detectar en todo 2009: cierta negligencia o desenfado al responder las solicitudes. Los casos de Conapred y Cofemer nos lo indican clarísimo.

En coincidencia la comisionada presidenta Jacqueline Peschard señaló que el Conapred  trabaja en favor de la protección de los derechos humanos fundamentales, por lo que realmente llama la atención ese tipo de respuestas. La misma situación, dijo, aplica para la Cofemer, particularmente porque es la encargada de la adecuada regulación y normatividad federal.