La activista inicia su segundo mes en huelga de hambre
Jueves 17 de diciembre de 2009, p. 21
Madrid, jueves 17 de diciembre. La activista saharaui Aminatu Haidar fue trasladada al hospital en la madrugada de hoy desde el aeropuerto de Lanzarote, donde ha mantenido una huelga de hambre desde hace dos meses, informó a la prensa uno de sus portavoces.
Edi Escobar dijo que la independentista fue conducida en ambulancia para ser examinada luego de sufrir fuertes náuseas, y añadió que planea continuar el ayuno que empezó en noviembre para reclamar a Marruecos que le permita regresar a su casa del Sáhara Occidental, ex colonia española administrada hoy por Rabat.
Haidar inició ayer su segundo mes en huelga hambre con duras críticas a los gobiernos de Marruecos, que la expulsó del Sáhara Occidental, y de España, que autorizó su ingreso en las islas Canarias. Más aún, lamentó que para gobierno español primen los intereses económicos ante que los derechos humanos
.
En entrevista con el periódico argelino El Watan, Haidar se defiende de las acusaciones en su contra del gobierno marroquí y la mayoría de los partidos de ese país africano, que han afirmado que la protesta de la independentista saharaui forma parte de un complot para desestabilizar la región del Sáhara Occidental.
Si existe un complot solamente puede ser hispano-marroquí, pues fue España la que aceptó mi expulsión desde El Aaiún, aunque era ilegal
, dijo.
A juicio de Haidar, que fue expulsada cuando volvía de Estados Unidos tras recibir un premio por su defensa de los derechos humanos, el gobierno de Mohamed VI ha caído en contradicciones
, pero que el objetivo final de su estrategia es hacernos callar para reducir al silencio a voces libres del Sáhara Occidental
.
También denunció que lo que pretende Rabat es mi muerte, es su obstinación
, al tiempo que advirtió que su corazón y sus riñones, por el ayuno, pueden fallar en cualquier momento
.
También lanzó duras críticas a la comunidad internacional, a la que acusó de guardar silencio
mientras la situación del pueblo saharaui no se puede soportar más
, por lo que el mundo no puede permanecer indefinidamente impasible, con los brazos cruzados, espectador, ante una situación de flagrante violación del derecho internacional
.