Es el único mecanismo vinculante para los 189 países signatarios
Miércoles 16 de diciembre de 2009, p. 39
La desaparición del Protocolo de Kyoto sería un retroceso y empezar desde cero, ya que es el único mecanismo vinculante para los 189 países que lo ratificaron, señaló Raúl Benet, director de Oxfam México. Desde Copenhague, dijo que no se vislumbran acuerdos, pero de última hora podría haber anuncios extraordinarios.
Entrevistado vía telefónica, puntualizó que hay al menos 130 países que demandan que se mantenga el protocolo, ya que corre la versión de que había esa intención de parte de algunos países en el contexto de la 15 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático.
Dijo que aunque otro tema fundamental es el del financiamiento, los países buscan amarrar antes la permanencia del Protocolo de Kyoto, cuyo primer periodo de compromisos vence en 2012. Recordó que Estados Unidos y al menos otros cuatro países no han ratificado el convenio internacional.
En cuanto al financiamiento explicó que la discusión se da en la definición de cuándo deben darse las aportaciones. Organismos internacionales como el Pánel Intergubernamental de Cambio Climático sostienen que con miras a 2020 se requieren 100 mil millones de dólares para enfrentar cada año los impactos del calentamiento global, y también es necesaria una cantidad similar para el impulso de tecnologías limpias.
En este punto, los países en desarrollo aluden a la justicia climática, por el hecho de que las naciones desarrolladas fueron las que generaron el problema ambiental.
El otro tema fundamental, explicó, es el de las metas de reducción de emisiones de gases con efecto invernadero, donde naciones como Estados Unidos y Japón no han presentado propuestas concretas.
Aseveró que aunque nadie quiere cargar con el peso político de un fracaso, a tres días de que acaben las reuniones no se vislumbra llegar a acuerdos, pero al cuarto para las 12, como en Kyoto, puede ocurrir algo importante
. Precisó que cambiar el rumbo de las negociaciones ya es difícil, por lo que sería en seis meses o dentro de un año, en México, donde se den los acuerdos.