Copenhague, 15 de diciembre. Tras la noche del lunes, en la que se dio el más inesperado episodio de represión policiaca de estos días en Copenhague, el movimiento social que se está manifestando en contra de la cumbre sobre el cambio climático organizada por la ONU y los miles de activistas presentes están indignados. Vinimos aquí para discutir y proponer acerca del cambio climático, no a sufrir la represión del gobierno de Dinamarca, acusó este martes el portavoz de la delegación de Bangladesh; nos están obligando a enfrentar el problema de la represión y no nos escuchan. Luego de la iniciativa de Vía Campesina que se desarrolló este mediodía, decenas de miembros de la organización de agricultores de todo el mundo llegaron en la tarde para participar en la rueda de prensa convocada por los cientos de activistas detenidos el día anterior –y liberados en el curso de la madrugada– en el histórico barrio de Christiania durante el sorpresivo asalto de las fuerzas del orden.

Dicho operativo se realizó un par de horas después de que terminó la fiesta organizada para financiar y dar visibilidad a la movilización masiva que se espera para este miércoles 16 de diciembre. Naomi Klein y Micheal Hardt sostuvieron un debate con el numeroso público presente. En una carpa con un escenario, gradas y un pequeño bar, unas 300 personas acudieron a escuchar y luego debatir lo dicho por la reconocida escritora canadiense, autora de No logo y La economía del shock, y por el investigador estadunidense, autor, junto a Toni Negri, de la trilogía Imperio, Multitud y Común, este último de reciente publicación, aún no disponible en México.

Este martes, una vez más, el tema a debate dentro del movimiento fue la represión policiaca. Cientos de activistas han sido detenidos durante toda la semana de acciones de protesta y propuestas alternativas generadas por la variada constelación de esta incipiente renovación del movimiento social global. Sin embargo la represión no impidió que la marcha convocada por Vía Campesina se llevara a cabo como estaba previsto. Unas 2 mil personas se reunieron en una marcha pacífica, pero muy firme en su exigencia de respeto a la soberanía alimentaria para todos los territorios del planeta Tierra. Sólo este camino llevará a frenar el calentamiento global. La marcha se concluyó en la explanada del ayuntamiento de la capital danesa con cuatro intervenciones.

De ahí, los campesinos se fueron a la rueda de prensa improvisada por los detenidos de estos días. En las instalaciones del KlimaForum09 (KF09), cientos de activistas que en la madrugada fueron liberados tras pasar la noche en la cárcel especial preparada en ocasión de las protestas, llegaron al lugar a pedir solidaridad a ONG, colectivos, individuos que participan en el programa del foro alternativo.

Nuestro cuerpo, nuestra imaginación, nuestro deseo son mucho más fuertes que cualquier cárcel que ellos inventen, afirmó un activista de Climate Justice Action a los numerosos asistentes a la rueda de prensa. Vía Campesina intervino ofreciendo su solidaridad a los presos aún a la espera de juicio. Demandamos la liberación inmediata e incondicional de los compañeros aún en manos de la justicia danesa, exigió el portavoz de la organización. Y añadió: Esta situación no nos va a desmoralizar, no nos quitará la voluntad de cambiar y salvar este planeta. Lucharemos en contra de todos los enemigos que intenten destruirlo. También intervino la portavoz de Acción Ecológica, de Ecuador, quien dijo: Lo que veo aquí en Copenhague no es democracia. Creo que la democracia verdadera es lo que hacemos aquí en el foro, en las marchas allá afuera y en el sur del mundo, en donde estamos defendiendo los recursos de nuestro planeta. En general, las intervenciones hicieron un llamado a no dejarse intimidar por la represión. No obstante, siete activistas fueron hoy condenados a 40 días de reclusión.