Copenhague, 14 de diciembre. La policía danesa intervino este lunes en la noche en Copenhague, cerca del antiguo cuartel de Christiania, ocupado ilegalmente por manifestantes, para quitar barricadas en llamas que fueron colocadas en la calle. Según un vocero de la corporación, hubo 210 detenidos.

Varios cócteles molotov fueron lanzados contra los policías, quienes intentaban apagar el fuego sobre la calle.

Los agentes lanzaron gases lacrimógenos contra los manifestantes para dispersarlos.

Los policías, que llevaban perros, se internaron en Christiania poco antes de la medianoche. Aprehendieron a unas 210 personas en un bar y en las calles aledañas, declaró Henrik Suhr, portavoz de la policía de Copenhague.

Ingresamos a Christiania para perseguir a individuos que habían levantado barricadas y les prendieron fuego. Posteriormente lanzaron cócteles molotov contra nuestros agentes, explicó.

Los llevan a centro especial de detención

Los arrestados fueron trasladados rápidamente en autobuses de la corporación al centro especial de detención, el cual fue instalado cerca de Copenhague con motivo de la cumbre mundial sobre cambio climático.

Numerosos militantes daneses y extranjeros participaron el lunes en una fiesta en Christiania, lugar ocupado por hippies desde 1971, que desde entonces se convirtió en la mayor guarida de marginales de Europa.

Las fuerzas del orden intervinieron para apagar las barricadas, las cuales estaban hechas con montañas de basura y material diverso altamente inflamable. Los agentes fueron atacados con bombas incendiarias y tuvieron que repeler la agresión con gases lacrimógenos, insistió el portavoz de la corporación.

Durante el día, 17 personas fueron aprehendidas luego de una manifestación de más de mil activistas que reclamaban la apertura de las fronteras a los refugiados por el cambio climático.