A 18 meses de distancia, la construcción de la línea 12 del Metro ha provocado el cierre de 200 micro y pequeños negocios; la pérdida de 600 empleos directos; una baja en las ventas hasta de 80 por ciento tanto en locales como en la vía pública, y un incremento en la inseguridad, denunciaron vecinos de las colonias Progreso del Sur, Minerva y Granjas San Antonio, así como de la Unidad Modelo.

En un recorrido por la obra realizado ayer por diputados locales y el director del Sistema de Transporte Colectivo, Francisco Bojórquez, los vecinos solicitaron que se reconsidere la construcción de la estación Axocomulco, en el cruce de Ermita Iztapalapa y Eje 3 Oriente, eliminada del proyecto cuando el gobierno capitalino adquirió el terreno que ocupaba una plaza comercial.

Eduardo Vázquez, representante del Comité Vecinal Progreso del Sur, señaló que ahora la conexión de esta línea con la 8, que corre de Garibaldi a Constitución de 1917, será en Atlalilco, lo que significa un transbordo de 2 mil 500 metros, convirtiéndose en el más largo de toda la red y obligando a cientos de personas de la tercera edad a caminar ese tramo, cuando se ponga en operación, lo que es absurdo.

Ante ello, el director del Metro les ofreció platicar la próxima semana y encontrar de manera conjunta una solución a su demanda.