El aumento de la pobreza puede generar deserción y que menos jóvenes accedan a ella
El rector general de la UAM dice estar dispuesto a escuchar las posturas de todos los grupos
Lunes 14 de diciembre de 2009, p. 9
El incremento en el índice de pobreza en México puede generar que menos jóvenes en edad de cursar sus estudios universitarios ingresen a las instituciones públicas de educación superior y aumente la deserción, afirmó Enrique Fernández Fassnacht, rector general de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM). Agregó que a esto se suman otros factores, como la baja calidad de la educación básica, la cual tiene mucho que ver con la tasa de abandono escolar en las universidades
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Apuntó que está pendiente recuperar
los 600 millones de pesos adicionales que no fueron aprobados por la Cámara de Diputados para el presupuesto 2010 y que serían destinados para la construcción de las unidades académicas de Lerma y Cuajimalpa. Advirtió que si el gobierno federal quiere cumplir con la meta sexenal de alcanzar 30 por ciento en la cobertura en educación superior en el país, más vale que existan (recursos) en el caso de la UAM, pues se recibió un apoyo muy importante del gobierno federal para asumir estos compromisos e incrementar la matrícula
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En entrevista con este diario, Fernández Fassnacht, ex rector de la Universidad Politécnica de Altamira, con una larga trayectoria en el campo de la ciencias químicas vinculadas al desarrollo tecnológico, destacó que tras asumir el cargo el 1O de diciembre pasado, mantendrá un compromiso por elevar la calidad educativa y reformar la carrera académica, a fin de modificar los mecanismos de ingreso y promoción de los docentes, así como la aplicación de un sistema de retiro digno
para los académicos.
–Después de 13 años de ausencia en la UAM, ¿cómo encuentra a la institución?
–Fortalecida en muchos aspectos. Hay contribuciones muy importantes en el campo del conocimiento, pero en otros, como su tamaño, prácticamente es el mismo. En matrícula constatamos que hay algunas disciplinas donde aumentó y en otras disminuyó. Es evidente que cada vez hay menos aspirantes interesados en estudiar física, química y ciencias, contra otras carreras mucho más demandadas, como administración, derecho, sicología y medicina. A nosotros nos gustaría que algunas de las carreras tuvieran más impacto y para ello se debe revisar su pertinencia.
–En el tema de cobertura, ¿cuál es el futuro que enfrentan las unidades Lerma y Cuajimalpa?
–En el caso de la unidad Cuajimalpa ha operado desde 2005 en diferentes espacios, como un archipiélago. Hubo dificultades para tener un terreno en la zona. Contamos con el denominado El Escorpión, que en realidad son tres predios, con los problemas de trámites que esto implica para fusionarlos, tener el uso de suelo y los permisos para iniciar la construcción, que es lo que estamos esperando.
El plan rector
–¿Se cuenta con los recursos suficientes para garantizar la construcción de una cuarta unidad académica?
–Hay recursos amarrados para eso, y aunque es lamentable no haber empezado a construirla, esto nos ha significado ahorros que nos permitirán construirla más rápido, ya que el plan rector preve edificaciones simultáneas.
–¿Qué porcentaje del presupuesto de la UAM para 2010 está etiquetado para la construcción de las unidades Lerma y Cuajimalpa?
–Lo tendrá que decidir el colegio académico. Sin embargo, debemos reconocer que hay una diferencia de 600 millones de pesos respecto de lo que finalmente aprobó la Cámara de Diputados, y esos recursos se habían solicitado para Lerma y Cuajimalpa. Estoy realizando gestiones ante la Secretaría de Educación Pública para recuperar la mayor cantidad posible de fondos y hay buenas posibilidades de lograrlo.
–Qué falló en la negociación presupuestal de 2010 y que la UAM recibiera menos recursos extraordinarios que el resto de las universidades federales?
–No me atrevería a juzgar a la administración anterior. No sé qué paso, me parece muy extraño, pero estoy seguro que voy a recuperar, si no todo, sí la mayor parte de esos recursos. Empecé tocando la puerta en la SEP y en breve tendré una reunión con el secretario (Alonso) Lujambio y el subsecretario (Rodolfo) Tuirán.
–¿Cómo evalúa el compromiso de la administración calderonista en materia de financiamiento a la educación superior?
–Puedo imaginar la dificultad de un gobierno para elaborar un presupuesto en tiempo de crisis, pero si hay algo que un país no puede estar escatimando en tiempos difíciles es precisamente en la educación, pues es la que nos puede ayudar, no sólo a formar con mayor calidad a nuevas generaciones, sino a salir de una economía emergente a una más consolidada. Creo que en materia de educación se puede y debe hacer un esfuerzo mayor, reconociendo que existen otros sectores muy importantes, como la salud y la seguridad.
–¿Considera que prevalece un clima de polarización en la UAM?
–Durante el proceso de elección del rector general advertí que había posturas. Me han preguntado si yo era el mejor candidato. Diría que la Junta Directiva decidió que sí. No en el sentido profesional y de formación, sino desde el contexto en el que se encuentra la universidad y de que mi postura siempre fue la institución. Por eso estoy dispuesto a oír a todos los grupos, escuchar sus posturas, incluso hay quienes afirman que vengo a imprimirle un toque mercantilista y pro empresarial a la UAM, de un modelo de universidad tecnológica. No hay nada más alejado de la realidad. Veo a la universidad como un ente plural y diverso, en el que se toman los acuerdos por consenso.
–Entre los temas pendientes está el terreno El Encinal, ¿qué se ha definido al respecto?
–Es un predio propiedad de la UAM-Cuajimalpa y aún se analiza cuál será su destino. Quizá instalar unidades deportivas, culturales o ecológicas, pero es un tema que estamos analizando.
–¿Qué pasó con las investigaciones sobre presunto daño patrimonial y la denuncia ante la Procuraduría General de la República?
–No hay una resolución definitiva. Se están realizando las investigaciones. Es un asunto lamentable para la UAM. Sin embargo, conozco en lo personal al ex rector Luis Mier y Terán y estoy seguro de su honestidad, que pudo haber algún aspecto de omisión, no lo sé, pero estoy seguro que va a salir bien librado, al igual que la institución.