A unos días de que Amnistía Internacional (AI) afirmó que el gobierno mexicano es cómplice de los abusos del Ejército, la Arquidiócesis de México llamó a la administración federal a reflexionar sobre los resultados de su estrategia de combate a la delincuencia y empezar a ver con seriedad la integración de un cuerpo policiaco que sustituya en las calles a las fuerzas armadas.

Sin embargo, en este momento el retiro no sería oportuno, afirmó el vocero de la Arquidiócesis, Hugo Valdemar.

Apuntó que en materia de seguridad pública es prioritario que la sociedad mexicana vigile y exija el respeto a los derechos humanos. Más prioritario incluso que esta guerra contra el narcotráfico y lo más pronto posible suplirlo con una policía profesional adecuada.

La Iglesia católica, sostuvo, siempre ha dicho que por desgracia el gobierno federal en este momento no tiene una fuerza que pueda suplir al Ejército, pero no es su papel. Nuestro temor se está cumpliendo: que a la larga se iba a acabar cayendo en la violación de los derechos humanos, como está pasando.

Por otra parte, la arquidiócesis criticó en su semanario Desde la fe la asistencia del gobierno mexicano a la cumbre climática de Copenhague sin antes haber realizado una exhaustiva revisión (en materia ambiental) de lo que ocurre en el país.

Cuestionó si México puede llevar a buen término los acuerdos emanados de la cumbre, cuando ni siquiera hemos sido capaces de educarnos en cosas tan elementales como la separación de la basura.