La Habana, 13 de diciembre. El presidente Raúl Castro calificó hoy el despliegue de bases militares de Estados Unidos en el área como un acto de agresión contra toda América Latina y el Caribe.

Castro abrió el domingo la octava cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba). Dijo que el grupo no puede ignorar esa realidad, y anticipó que la situación militar de la zona y otros temas, como el control de los medios masivos de comunicación, estarán en la agenda del cónclave de dos días.

El mandatario cubano, que tiene el rango único de general de Ejército, no mencionó a Colombia ni al presidente Barack Obama, pero fue claro en sus juicios: “El establecimiento de bases militares en la región es una expresión de la ofensiva hegemónica que despliega el gobierno estadunidense y constituye un acto de agresión contra toda América Latina y el Caribe.

“Resulta evidente la intención de concretar su doctrina política-militar de ocupar y dominar a cualquier precio el territorio que siempre ha considerado como su traspatio natural.

La reactivación de la Cuarta Flota, con capacidad y objetivos operativo-estratégicos anunciados de maniobrar incluso en aguas de países de la región, demuestra que para lograr sus propósitos no tendrán límites, excepto el que les imponga la resistencia que seamos capaces de ofrecer.

Al encuentro sólo asisten cuatro jefes de Estado: el boliviano Evo Morales, el nicaragüense Daniel Ortega y el venezolano Hugo Chávez, además de Castro. Los otros cinco países del bloque están representados a nivel de canciller (Ecuador) y de funcionarios o embajadores (Antigua y Barbuda, Dominica y San Vicente y las Granadinas). En el lugar de Honduras, representando al gobierno constitucional de Manuel Zelaya, se sentó Patricia Rodas, secretaria de Relaciones Exteriores, quien resaltó que el gobernante está firme y dispuesto al sacrificio necesario para hallar una salida a la crisis, tras los intentos de viajar a México y República Dominicana, en lo últimos días.

En un receso de la reunión, Chávez habló brevemente con la prensa, en un tono que prolongaba el sentido del discurso de Castro. El líder venezolano dijo que las declaraciones de la secretaria de Estado estadunidense, Hillary Clinton, sobre las relaciones con Irán son una abierta amenaza. Son los signos evidentes de una ofensiva imperial, que intenta frenar el avance de las fuerzas progresistas y de recuperar su patio trasero, añadió.

Clinton dijo el viernes pasado que quienes quieran coquetear con Irán deberían mirar cuáles podrían ser las consecuencias para ellos, y esperamos que lo piensen dos veces.

Chávez agregó que esos comentarios amenazaban al Alba y ante eso hemos acordado hoy y lo hemos ratificado: debemos fortalecer el bloque regional.

Morales ya había reaccionado el sábado, al afirmar que Estados Unidos no tiene autoridad para hablar de terrorismo, porque lo practica enviando tropas a otros países o asentando bases militares en el área.

El presidente iraní Mahmud Ahmadinejad visitó Bolivia, Brasil y Venezuela el mes pasado. Antes de la declaración de Clinton, el canciller brasileño Celso Amorim dijo que Estados Unidos buscó en el país sudamericano un interlocutor con Teherán. Después del comentario de la secretaria de Estado, el asesor presidencial Marco Aurelio García dijo que ese mensaje no era para Brasil o bien era mensaje equivocado.

En su discurso, Castro desestimó como injustificado optimismo el pronóstico de un pronto final de la recesión mundial; consideró, al contrario, que el impacto de la crisis tardará mucho tiempo. Invitó a sus aliados a emplear los mecanismos de apoyo económico del grupo, con metas audaces, pero a partir de una comprensión realista de las circunstancias, obstáculos y peligros.

La alianza, impulsada por Chávez y Fidel Castro hace cinco años, tiene un programa de política social multinacional, que incluye las campañas de alfabetización ya concluidas en Bolivia, Nicaragua y Venezuela, atención sanitaria masiva y becas para estudiantes de medicina.

En el plano económico el bloque adoptó este año un mecanismo de compensación de pagos mediante una unidad de cuenta llamada sucre, que podrá usarse en el comercio entre los países miembros.

La cumbre sesionó a puertas cerradas y esta noche los delegados asistían a la inauguración de un centro cultural dedicado a los países de la alianza.