Roberto Carlos Treviño Garduño combina su trabajo en la Dirección de Promoción Cultural, Social y Deportiva de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF) con la cantada, a la que le tomó gusto hace 24 años.

Este domingo, con la pieza Mi ciudad, de Guadalupe Trigo, ganó el quinto Concurso de la Canción Popular que organiza la policía capitalina entre sus trabajadores operativos y administrativos.

Treviño, a pesar de haber concursado por primera vez y haberse enfrentado a 62 participantes, confiaba en ganar los 15 mil pesos del primer lugar, pues en sus días de descanso es intérprete profesional de música vernácula en restaurantes y bares de la capital.

Su gusto por cantar llegó antes de su ingreso a la SSP-DF, donde labora desde hace 16 años. Cuando tenía 10, relata, se emocionó al ver los mariachis en un acto en el Zócalo capitalino al que lo llevó su madre, por lo que al llegar a su casa se puso a practicar todas las canciones de José Alfredo Jiménez que estaban en un casete, todavía me acuerdo.

En la corporación policiaca ha estado asignado a cruceros, patrullas, motopatrullas, en la calle y le tocó participar en infinidad de balaceras de las que gracias a Dios ha salido ileso, pero, acota, no se salvó de que lo atropellaran cuando tripulaba una motocicleta.

Dice que en la secretaría le va muy bien y confiesa que canta por afición, no por necesidad. A sus 34 años de edad, aparte de estar en el área encargada de la promoción cultural, apoya en el programa institucional de prevención del delito.

Estas tareas las lleva de la mano con su trabajo en los foros donde le permiten interpretar música ranchera, desde fiestas privadas hasta bares, cantinas y restaurantes, donde se hace de clientes.

La semana pasada cerraron un bar en el que trabajaba, ubicado por avenida Politécnico, por posibles problemas con las autoridades, pero eso no importa, señala, porque también estoy en otro bar, en avenida Tláhuac y Ermita, adonde llega todos los fines de semana luego de atravesar prácticamente toda la ciudad, pues vive en Lindavista.

Luego de pasar tres filtros calificados por miembros de la Casa de Música Popular Mexicana, Treviño Garduño llegó ataviado de charro a la gran final del Concurso de la Canción Mexicana, realizada en el Auditorio Solidaridad, ubicado en la sede de la SSP-DF, acompañado de su esposa y sus dos hijos, quienes fueron su única porra, mientras los otros 10 finalistas llevaban grupos nutridos para apoyarlos.

Al igual que a él, se premió con 10 mil pesos a Rogelio Gabriel Soto, quien ganó el segundo lugar al interpretar Te sigo amando, y a Genaro Cristino Cano, quien cantó Así y se llevó cinco mil pesos por haber obtenido el tercer lugar.