Considerado estrella de rock en los círculos de política monetaria, el gobernador del Banco de México (BdeM), Guillermo Ortiz Martínez, ayudó a rescatar el país del desastre económico en los 90 y se ganó el respeto de la comunidad financiera internacional al mantener a raya a los políticos, según opiniones expresadas este miércoles.

En los círculos de política monetaria Guillermo Ortiz es considerado la estrella de rock, comentó el presidente de la Reserva Federal de Dallas, Richard Fisher. Afirmó que es muy tranquilizador para la comunidad financiera internacional que México tenga un banco central más exitoso.

Ortiz asumió su primer mandato en 1998, cuando la inflación anual estaba en niveles superiores a 15 por ciento. Actualmente es ligeramente menor a cuatro puntos.

La nominación del ex titular de Hacienda Agustín Carstens como sucesor de Ortiz, sujeta a aprobación del Senado, generó reacciones encontradas en el sector privado.

Para el Colegio Nacional de Economistas (CNE), con Carstens en el banco central se restará autonomía al organismo, la cual es indispensable para contrarrestar los despropósitos que comete el gobierno federal en política económica.

Gonzalo Núñez, gerente del CNE, consideró que Carstens es incondicional del Presidente.

La cúpula empresarial descartó que el banco central pierda autonomía ante el gobierno federal en caso de que el Senado ratifique a Carstens, y felicitó a Ortiz Martínez por su labor en los 12 años al frente del banco central.

El presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Armando Paredes Arroyo, señaló que la designación de Carstens dará certidumbre sobre la continuidad en el manejo responsable de la política monetaria del país.

Dijo que el ex titular de Hacienda posee solvencia moral y profesional, así como trayectoria internacional, aspectos que garantizan la autonomía que se requiere en el banco central.

Luis Peña Kegel, vicepresidente de la Asociación de Bancos de México, aseguró que para la banca no hay absolutamente ninguna duda de que el BdeM seguirá siendo una entidad independiente del gobierno federal, pues tiene muchos años funcionando de esa forma.

La llegada del doctor Carstens seguramente reforzará este concepto, añadió el también director general de HSBC.

La junta de gobierno del BdeM tiene cinco miembros y tiene como único mandato la estabilidad de precios. En ese sentido, creo que es un complemento a Hacienda, porque los dos pilares de las finanzas públicas sanas son la política fiscal, que es fundamentalmente responsabilidad de Hacienda, y la política monetaria, que es responsabilidad del BdeM, abundó.

Para el presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo, Mario Sánchez Ruiz, si el Senado aprueba por consenso la designación del ex directivo del Fondo Monetario Internacional, será porque cumple con las características para el cargo.

El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformción, Miguel Marón Manzur, expresó que la propuesta del Ejecutivo federal corresponde con la realidad que enfrenta nuestro país.

Consideró que éste es el momento adecuado para otorgar al organismo más atribuciones, de manera que oriente en mayor medida sus funciones hacia el crecimiento económico nacional y no sólo a la estabilidad monetaria.

Pero el presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Pedro Núñez, afirmó que sería una equivocación introducir cambios a una de las instituciones que mejor ha funcionado en este país. Desde la perspectiva del organismo, el régimen de política monetaria actual es el adecuado, y su manejo ha sido más que satisfactorio.

Núñez acotó que en el IMEF no existe preocupación sobre una pérdida de autonomía del banco central. Tenemos la seguridad de que la propia conformación de la junta de gobierno es garante de la continuidad en las certeras decisiones sobre la política monetaria, apuntó.

La Confederación Patronal de la República Mexicana y el Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, así como otros organismos cúpula empresariales, reconocieron la labor de Ortiz al frente del BdeM, a quien reconocieron su alto grado de diagnóstico y responsabilidad en el manejo de la política monetaria.