Si algún rasgo distingue hoy a América Latina, en particular a los países de la zona sur, es el de representar un espacio prioritario de la lucha antineoliberal.

Así lo sostuvo el científico social Emir Sader durante la presentación de Latinoamericana: enciclopedia contemporánea de América Latina y el Caribe, efectuada hace unos días en Casa Lamm.

Coordinador de dicho volumen, publicado por Akal Ediciones, que consta de un solo tomo de mil 400 páginas, el académico brasileño sostuvo que la de América Latina es hoy una realidad que difiere mucho a la de hace medio siglo.

Es, afirmó el único espacio de integración regional relativamente autónomo de Estados Unidos. El único con gobiernos que se plantean superar el neoliberalismo.

Subrayó cómo la política seguida en tiempos recientes por Venezuela, Brasil, Argentina, Bolivia, Ecuador y Paraguay ha logrado colocar a América Latina en el foco de atención mundial.

Basta con decir que esos países y otros más por primera vez salimos rápido de la crisis, y lo hicimos sin que el lugar originario de la misma, el centro del capitalismo, se hubiera recuperado de ella, dijo.

Y, ¿por qué salimos? Primero, porque diversificamos el comercio internacional: el principal mercado de Brasil, por ejemplo, no es Estados Unidos, sino China; segundo: una enorme intensificación del comercio interregional: Venezuela, Argentina, Bolivia, Brasil, Uruguay; tercero, y mucho mas importante para nosotros, una enorme situación de mercado interno de consumo popular.

Sader subrayó que ese bloque de países sudamericanos optó no por un Tratado de Libre Comercio (TLC), sino por la integración regional; no optó por el ajuste fiscal, sino por una política social en la crisis.

Es decir –precisó– los pobres no han pagado el precio de la crisis, como sí ocurre en los países que tienen TLC, como México, acuerdo que los mantiene casados con el foco de la crisis internacional.

Es triste ver que el camino de México ha sido casar 90 por ciento de su comercio exterior con Estados Unidos, por alejarse de América Latina. Hasta Chile, pionero en firmar el TLC, estudia ingresar al Mercosur. No depender del centro del capitalismo no es una cuestión económica, sino pragmática.

Por su parte, Massimo Modonesi, de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, describió que en la enciclopedia Latinoamericana está contenido el más reciente medio siglo de la realidad de la región, país por país, desde una amplia óptica de campos culturales, que va del deporte al arte, de la política a la gastronomía.

A su juicio, las enciclopedias típicas abundan en individuos, y ésta es una que tiene ciertos individuos fundamentales, pero privilegia los movimientos y las organizaciones políticas.

Hay una apuesta por resaltar la dimensión colectiva de la acción política y no hacer esa típica de historia de bronce de mil personajes, que sí los hay; sobre todo se centra en organizaciones y movimientos sociales.

Sostuvo que no es una enciclopedia con una pretensión divulgativa de conocimiento, sino que tiene un hilo conductor: resaltar cómo se ha ido desplegando la lucha contra el neoliberalismo en América Latina.

Otra de las características que ponderó de la obra es que en ella se trata de poner de relieve el pensamiento crítico latinoamericano: Está hecho por intelectuales que pertenecen a esa corriente; trata de destacar a personajes que pertenecieron a esa corriente y las entradas reflejan esa preocupación.