Preocupa a expertos el futuro del mural Retrato de la burguesía y el edificio del gremio
El gobierno puede aplicar la ley de extinción de dominio al inmueble
, alertó el crítico Alberto Híjar
No puede expropiarlo; no tiene forma de alegar que es de interés público, afirma el INBA
Domingo 22 de noviembre de 2009, p. 2
Ante la virtual extinción
de Luz y Fuerza del Centro (LFC), diversos especialistas han advertido sobre el eventual riesgo que podría enfrentar el patrimonio artístico e histórico en poder de dicha compañía paraestatal, y también del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).
Tal es el caso del mural Retrato de la burguesía, realizado colectivamente a finales de los años 30 del siglo pasado, bajo la coordinación de David Alfaro Siqueiros, y del edificio mismo donde se encuentra esta obra, en el número 45 de la calle Antonio Caso.
Así lo denunció un grupo de académicos del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de Artes Plásticas (Cenidiap), del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), mediante una carta publicada el lunes pasado en este diario.
El crítico de arte e investigador Alberto Híjar, uno de los firmantes, explicó en entrevista con La Jornada que la obra es el mejor ejemplo de trabajo colectivo en el muralismo, hecho por artistas que defendieron la República Española, con la iniciativa de Siqueiros, Antonio Pujol y Josep Renau
.
Además de los pintores mencionados, en la elaboración del mural participaron también Miguel Prieto, Antonio Rodríguez Luna y Luis Arenal, quienes plasmaron las escenas que Renau, Siqueiros y el escritor estadunidense Ernest Hemingway imaginaron al hablar sobre los bombardeos nazis en la Segunda Guerra Mundial, y la explotación a la que se veían sometidos los obreros en todo el mundo.
El mural, que presenta innovaciones técnicas muy relevantes para su época, como el uso de esténcil para dibujar figuras; trazos geométricos que rompen el espacio de la escena y la utilización de piroxilina para mantener vivos los colores, fue restaurado por especialistas del INBA hace año y medio, por disposición del SME, organismo que lo preservó ejemplarmente
, según Híjar.
Por su parte, el edificio de Antonio Caso 45 tiene por sí mismo enorme interés histórico. Se trata de un inmueble de 70 años –uno de los primeros de estilo funcionalista en México–, diseñado ex profeso para el SME por Enrique Yáñez, quien durante el cardenismo dirigió el grupo Arquitectos Socialistas.
Con el remozamiento del mural, el auditorio y el vitral del edificio, se planeaba que este lugar se convirtiera en la sede del archivo histórico del sindicato, y que albergara también un restaurante, una biblioteca, una guardería y un gimnasio, proyecto que nunca se concretó.
Como está ahora el fascista secretario de Trabajo (Javier Lozano), en el peor de los casos, pueden alegar que el SME está legalmente liquidado, aplicar la ley de extinción de dominio al edificio y mandar a la cárcel a la dirección del sindicato
, lamentó Híjar.
Antes de que termine el año, agregó, sería de vital importancia dar a conocer esta situación. La defensa de los derechos de los trabajadores es urgente y necesaria, pero también hay que reflexionar sobre la dimensión cultural del asunto.
En el mismo sentido se manifestó César Sánchez, coordinador del archivo histórico del sindicato, quien percibe un ambiente de incertidumbre con respecto del futuro del mural y el edificio, a pesar de que ambos son propiedad legal del SME.
Nos preocupa, porque estamos enfrentando una orden de extinción que está fuera de la ley, y por eso nos urge llamar la atención sobre lo que pase con todos los inmuebles del sindicato. Quizá estén en peligro, porque los fascistas del gobierno del PAN pueden dar un movimiento en falso en cualquier momento
, afirmó.
Queremos saber dónde van a quedar los documentos históricos del SME y de LFC, y proponemos que formen parte de alguna institución neutral, porque si los mandan al Archivo General de la Nación, los pueden congelar y encerrar durante años
, dijo Sánchez.
Ningún riesgo para el mural: INBA
Contra los temores de los académicos del Cenidiap y de los sindicalistas, la directora del Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble del INBA, Lucía García Noriega, aseguró que tanto el mural como el edificio no corren peligro de sufrir daño alguno ante el decreto de extinción contra LFC.
El mural se restauró en 2007, se encuentra en perfecto estado y lo hemos vigilado por petición del SME. Mientras el sindicato no desaparezca o remate sus propiedades, no habrá ningún problema con él. Además, aunque se deshiciera del inmueble, la obra no se puede desprender o vender
, señaló.
Si algo le pasara a la obra coordinada por Siqueiros, todos nos vamos a enterar. El gobierno no puede expropiarlo porque no tiene forma de alegar que es de interés público. Insisto, no hay peligro de inundación, temblor, ni toma con violencia
, recalcó la funcionaria.