Menor sordomuda pide la oportunidad de seguir en la escuela
Viernes 20 de noviembre de 2009, p. 16
Al presidente Felipe Calderón le sorprendió lo que Teresa Isguerra Medina, niña sordomuda, le hizo saber: en México no hay escuelas de educación especial más allá de la primaria.
Aunque Teresa por nerviosismo no pudo concluir la lectura de su mensaje con lenguaje de señas, logró entregarle el texto al presidente planteándole esta situación.
“Ella me hizo saber que no hay escuelas más allá de la primaria que proporcionen educación especial, lo cual constituye una vejación –de la cual, además, no tenía yo conocimiento–, del derecho elemental a la educación”, comentó ayer Calderón.
Y prometió trabajar para que niños con discapacidad estudien secundaria, preparatoria y, por qué no
, la universidad. Para ello instruyó a los titulares del DIF y de las secretarías de Educación Pública y de Desarrollo Social que generen oportunidades para las personas con discapacidad.
Luego que se presentaron las conclusiones de las mesas regionales en materia de derechos de niñas, niños y adolescentes, realizada en Los Pinos, la niña de 14 años, explicaría en entrevista que en Michoacán sólo hay una primaria para niños sordos.
Por tanto, no puede estudiar la secundaria ni la preparatoria ni cumplir su meta de ser maestra. Por ahora, esta estudiante de sexto año en la primaria Benito Juárez, de Morelia, dice que sólo puede aspirar a buscar un trabajo
cuando concluya la primaria.
–¿Y no podrías asistir a otra escuela?
–No, porque no hay un intérprete. No hay maestros que sepan el lenguaje de señas –indicó por medio de su maestra, Elizabeth Vega.
Durante la ceremonia, un intérprete repetía en voz alta el discurso de la niña, pero ésta cortó la lectura cuando apenas comenzaba. Luego se le planteó qué más le hubiera dicho al presidente si hubiera podido concluir su mensaje.
Que me diera la oportunidad de volver a decirlo. Yo le quería pedir educación
, expresó.
Calderón le entregó a Teresa una tarjeta en la cual preguntaba ¿en qué año vas?
, pero ella dijo que no logró entenderlo, porque en su escuela no le enseñan letra manuscrita.
Después su maestra explicaría que no hay educación básica completa para niños con discapacidad y en las secundarias regulares resulta muy difícil integrar a estos adolescentes.
Yo tengo una hija sorda. Estuvo en una escuela regular donde, como lo dijo el presidente, de una o de otra forma hay discriminación. Ella siempre estaba en la orilla, hasta atrás o no tenía amiguitas
, agregó.
Cuestionó el programa de la SEP para integrar a los niños a escuelas regulares, porque sólo cuando uno está en el zapato del otro comprende que una integración debe tener las condiciones necesarias para que que se dé
.