Trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) iniciarán en los próximos días una huelga de hambre colectiva en campamentos permanentes que se instalarán en el Zócalo, afuera de las sedes de la Cámara de Diputados y de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, así como en otros sitios aún por determinar, anunciaron dirigentes del gremio.

Con el fin de garantizar la seguridad de los participantes en el ayuno colectivo –contra el decreto de liquidación de Luz y Fuerza del Centro (LFC)–, ayer comenzaron las revisiones médicas y análisis entre los sindicalizados que se anotaron en una lista para intervenir en esa protesta, por lo cual se prevé que los campamentos se instalarán el próximo lunes, por tiempo indefinido.

El secretario del interior del SME, Humberto Montes de Oca, anunció que los campamentos se instalarán con los sindicalizados –hombres y mujeres– que los médicos determinen que están aptos para esa acción, ya que hasta el momento hay una enorme lista de voluntarios.

Un insulto

A su vez, Mónica Jiménez Acosta, coordinadora del Movimiento de Mujeres Electricistas en Resistencia del SME, confirmó que las trabajadoras también se sumarán a la huelga de hambre y se instalarán el lunes en un campamento permanente que se podría levantar en los alrededores del cruce entre avenida Reforma e Insurgentes.

Adelantó que es probable que se erija otro campamento a las afueras del Museo de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Ya perdimos todo. Ya nos quitaron todo nuestro patrimonio, el futuro de nuestros hijos. Nos dejaron en la calle, nos despojaron de los mínimos derechos laborales, ya no tenemos más que perder, sostuvo, y dijo que a partir de la instalación de los campamentos, desde éstos operará la resistencia.

Jiménez Acosta afirmó que es larga la lista de trabajadoras del SME que se quieren a sumar a la huelga de hambre.

Somos 10 mujeres, sobre todo dirigentes del movimiento, las que inicialmente vamos directamente a esta acción, pero hay una lista de 100 compañeras ya anotadas, dispuestas a todo. Otras, paralelamente, realizarán ayunos de 12 y 24 horas.

Se buscó la intervención de Margarita Zavala, esposa del presidente Felipe Calderón, para intentar una solución, pero “sólo nos dijo que nos habían corrido por el bien del país.

Nos propuso que nos uniéramos para poner salones de belleza o que nos inscribiéramos en cursos para aprender a preparar bebidas y trabajar en bares. Fue un insulto, una humillación para las mujeres electricistas oír eso, abundó, y sostuvo que han recibido muchos maltratos.

Las patearon policías, denuncian

Informaron que acudieron a la Central de Abasto a solicitar apoyo, y denunciaron que policías y locatarios las encerraron durante varias horas, las amedrentaron y no las dejaban salir.

Agregaron que la semana pasada, al protestar a las afueras de unas oficinas de la Secretaría del Trabajo en avenida Reforma, fueron golpeadas y pateadas por policías federales. Éramos puras mujeres, estábamos sentadas en la banqueta, y aún así se fueron en contra de nosotras.

Antes, en conferencia de prensa matutina, Montes de Oca sostuvo que el SME no busca sacrificar a nadie con la huelga de hambre, sino hacer una denuncia que tiene el dramatismo de instalarse en ayuno y ser una llamada de atención a las autoridades para que haya una salida negociada del conflicto.

Sostuvo que no está descartado que el secretario general, Martín Esparza, y otros dirigentes sindicales participen en la huelga, lo cual tendrá que evaluar la organización.

A su vez el secretario de educación y propaganda del sindicato, Fernando Oliva, aseveró que los partidos políticos se disputaron como botín el presupuesto que correspondía a LFC para el próximo año, el cual, en un acto de rapiña prefirieron repartir.

Sin embargo, aseguró, lo anterior no significa la defunción de la paraestatal, ya que la materia de trabajo subsiste y todas las tareas que realizaba se tendrán que hacer y se tendrá que sacar recursos hasta de las piedras.

Los dirigentes criticaron los anuncios que se trasmiten en radio y televisión, en los que llega un trabajador que supuestamente quiere cobrar mil 500 pesos a una señora para mantenerle el servicio eléctrico.

Sostuvieron que la campaña sucia del gobierno federal no tiene límites, es abominable, agresiva y busca enlodar a los trabajadores y aislarlos en su lucha.

Confirmaron que el sindicato realizará una campaña casa por casa y continuará con el reparto de volantes en busca de crear conciencia entre la población sobre las infamias, calumnias y violaciones de que han sido objeto los electricistas, ya que las transferencias de recursos del gobierno federal no eran para los trabajadores de Luz y Fuerza, sino para pagar a la CFE la venta de energía.

Montes de Oca recordó que este viernes en el SME se llevará a cabo a partir de las 17 horas la tercera asamblea de la resistencia popular, en la que se definirá la huelga nacional.