El coordinador de los senadores del PT, Ricardo Monreal, demandó en tribuna que el Ejecutivo federal, por medio de la secretarías de Gobernación y de la Defensa Nacional, así como de la Procuraduría General de la República y del Centro de Investigación y Seguridad Nacional, informe al Senado sobre la existencia de escuadrones de la muerte auspiciados por empresarios, narcotraficantes y alcaldes.

De igual forma, solicitó a la Junta de Coordinación Política del Senado la integración de una comisión que investigue las causas del surgimiento de estos grupos de limpieza, de exterminio o paramilitares que son solapados por el gobierno.

En tribuna, el petista refirió: al fin me tocó presentar este punto de acuerdo después de tres semanas de estar agendado. Por esas fechas –recordó– se constató en el país la presencia formal de escuadrones de la muerte. El alcalde de San Pedro Garza García, Nuevo León, afirmó primero que habían sido asesinados miembros de una peligrosa banda de secuestradores y que habían aparecido muertos en la ciudad de México.

Lo grave –subrayó Monreal– es que anticipó la presencia de cadáveres horas antes de que la propia autoridad lo confirmara, y afirmó textualmente que él contrataría ese tipo de escuadrones, que son de exterminio, sin hacer caso de la ley o el derecho.

El Senado –destacó– no debería dejar pasar este tipo de manifestaciones porque prácticamente se confirma la existencia, contratación, promoción y complicidad de grupos paramilitares que actúan al margen de la ley.

Señaló que su preocupación como senador es una llamada de atención al gobierno que, salvo declaraciones tibias, también ha consentido la presencia de dichos grupos paramilitares. Lo más grave es que se solape su existencia; ya sabíamos de su presencia en algunos estados, como Sinaloa, Jalisco, Nuevo León, Guanajuato y Chihuahua, donde empresarios y ahora autoridades electas contratan soldados israelíes, rusos o estadunidenses para que exterminen a sus adversarios, a las pandillas, a los grupos criminales, insistió.