Si algún aspecto en contra deben enfrentar hoy día los compositores jóvenes es el de una dura y creciente competencia, sostiene Leonardo Coral, cuya obra Tres impulsos forma parte de los seis estrenos mundiales que hará este domingo el Ensamble Nuevo de México, en la Sala Carlos Chávez.

Pienso que actualmente, los compositores emergentes tienen a su favor la existencia de gran variedad de espacios donde presentarse, así como instrumentistas y directores interesados en tocar su música, señala en entrevista.

“Además, los avances tecnológicos permiten muchas facilidades para la grabación de las nuevas creaciones y su difusión a través de medios como el cd, la radio y la televisión, el Ipod o Internet.

Sin embargo, en su contra tienen una dura competencia, ya que en años recientes ha surgido en México gran cantidad de nuevos creadores musicales. Asimismo, cada vez es más difícil ganarse la vida a causa de la crisis económica y los recortes presupuestales.

Según el autor, el acceso a la información que caracteriza nuestra época representa un arma de doble filo dentro del terreno de la creación sonora, porque el panorama musical es un vasto océano en el que es difícil destacar como creador con una voz propia y personal claramente diferenciable. El compositor lucha, además, contra la poderosa trituradora mercachifle que todo se lo traga, lo aplasta y lo desvirtúa.

Coral describe a la diversidad como el rasgo distintivo de la composición contemporánea, una diversidad en la que todo se vale y todas las corrientes estéticas tienen cabida. Sin embargo, considera que en un futuro seremos testigos de un proceso de síntesis.

Sobre Tres impulsos, el autor describe que contiene aspectos rítmicos viscerales en el primer y tercer movimientos; en el segundo, encontramos un mundo melódico e introspectivo, con tintes misteriosos y elegíacos. Impulsos relampagueantes y vigorosos que requieren virtuosismo del director e instrumentistas.